Las más frescas noticias sobre la economía globalizada apuntan a que en los países centrales se ha estancado la recuperación de inicios del año, aunque va viento en popa en China y otros países en desarrollo.
El problema es que los países centrales son los principales compradores de los bienes que producimos, y aquellos en desarrollo son más bien competencia.
En los EE.UU. en el último mes aumentó el número de personas que solicitaron acceder al seguro de desempleo, a su mayor nivel desde noviembre. A su vez el último mes hubo una reducción de la producción industrial.
Gran parte del deterioro de las perspectivas del mundo desarrollado se debe a los problemas financieros en la eurozona. Francia anunció que rebajaba en ½ punto a 2% su meta de crecimiento en el 2011 y eleva la edad de jubilación. España endurece las condiciones para acceder al seguro de desempleo.
Un miembro del directorio del Banco Central Europeo anticipó que antes de fin de año el ECB tendrá que acudir al apoyo a las entidades financieras de Europa ante posibles problemas de liquidez. Aumenta el riesgo de recaída de la economía globalizada, lo que ciertos economistas llaman recuperación en “W”: después de la caída, una recuperación, para recaer de nuevo antes que se inicie una recuperación sostenida.
Es de esperar que las autoridades económicas tomen medidas para que el debilitamiento de la recuperación se torne en caída. Pero el peligro existe.
Si no crecen los mercados de los países avanzados, sobre todo los del EE.UU. y España, continuará débil el mercado laboral para nuestros migrantes, sobre todo los ilegales, con lo que mermarán las remesas y aumentará el flujo de retorno. Lo cual si bien es positivo porque reunifica familias, los retornantes se encontrarán con un mercado laboral ecuatoriano más flojo aún de aquel de los países que abandonaron.
Va a ser difícil que el Ecuador pueda incrementar sus exportaciones de banano, flores, camarón y atún si el mercado de los países que lo compran no crece.
Además, podría ocasionarse una caída del precio del petróleo. En la semana pasada el precio del petróleo perdió todo lo que había ganado en los últimos dos meses.
La caída del precio del petróleo trabaría la estrategia oficial de mantener la economía a flote vía la mayor inversión pública. El gasto del Estado (en el sector público no financiero) es del 40 por ciento de la economía.
En cuanto a la América Latina, la Cepal anticipa que va a seguir la tendencia de la economía de las naciones desarrolladas, aunque con más altas tasas de crecimiento. Que este año crecerá 5,2 por ciento, pero el próximo sólo 3,8 por ciento.
El entorno externo dificultará la tarea del Gobierno de sacar a nuestra economía del estancamiento que vive desde que salió de la recesión.