El Partido Social Cristiano y su brazo de identidad regional, Madera de Guerrero lanzaron a Cynthia Viteri a la pre candidatura presidencial.
Con la jugada alborotaron el cotarro y pusieron a todos con las barbas en remojo.
Es verdad que la candidatura de Viteri no es nueva – ya fue contendora en las elecciones de 2006, las primeras de Correa- y es verdad también que todavía está en el andarivel de pre candidatura, aunque a la propia Cynthia esta denominación no le inhiba de anunciar desde ya acciones políticas con sabor a campaña.
Si la semana anterior había trascendido el anuncio, apenas se concretó el martes. Los primeros sorprendidos – al menos así aparecieron – fueron los integrantes de la llamada Unidad.
Paúl Carrasco, con varios años de aspiraciones de salar al estrellato nacional no gustó del anuncio y se aparta de la entente.
Suma, el conglomerado del alcalde Mauricio Rodas, no dice nada, ni a favor ni en contra ni todo lo contrario.
Avanza, con su líder Ramiro González, analizan la situación y estudian respuestas imaginativas y adecuadas.
En fin, que Nebot pateó el tablero, que sus aliados de la Unidad no fueron advertidos y que si bien ese grupo, que nació al calor de un plato de fanesca no se ha desintegrado, tiene motivos de formularse preguntas.
Si la candidatura de Cynthia es una jugada electoral para relanzar su nombre, hacer que se hable de ella y ponerla en la mira de la gente para una futura candidatura a la Alcaldía de Guayaquil, es una posibilidad.
Tal vez Nebot esté ganado tiempo hasta octubre para tomar una decisión definitiva y se quita presión , aunque haya advertido una y mil veces que no corre esta vez.
En otra tienda donde seguramente hacen cálculos es en la de CREO. Muchos piensan que la candidatura de Cynthia no le hace cosquillas a su persistente líder y sus propias encuestas lo muestran con solidez.
Otros analistas estiman que en la plaza de Guayaquil Cynthia causa un remezón. Son aquellos que piensan que Cynthia y Lasso se disputan el mismo electorado. Algo debatible si nos retrotraemos a la elección de 2009 cuando muchos de los votantes de Jaime Nebot lo hicieron también por Rafael Correa, a juzgar por los números.
En el sector del centro hacia la izquierda el anuncio no ha causado mayor reacción.
Hay quienes pensaban que uno de los posibles candidatos del sector, Paco Moncayo, podría haberse acercado a la Unidad para ser un aliado de su antiguo partido, si el Consejo Electoral le termina dando nombre y número a la Izquierda Democrática y ser la bisagra entre la izquierda y la derecha para derrotar al correísmo. Por lo pronto a Moncayo se lo vio en Cuenca con los líderes de las facciones de izquierda.
En la tienda oficial, AP se dejará para octubre el tema de candidaturas aunque Lenin Moreno cobra fuerza, Glas parece eclipsarse y ‘Pame’ solo sería ‘efecto cuco’.
Ellos, tras nueve años en el poder, todavía creen que el sello del pasado es de los otros.