La Cumbre de Cádiz

Los pasados días 16 y 17 de noviembre, Cádiz albergó la XXII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, bajo el lema “Una relación renovada en el Bicentenario de la Constitución de Cádiz”, de la cual ha salido una declaración, 16 comunicados especiales, y el endoso de 5 decisiones, que las reuniones previas de ministros decidieron proponer a los jefes de Estado y de Gobierno.

Merece la pena desgranar el resultado y las propuestas de esta reunión, porque su declaración final se articula en torno a seis ejes para la iberoamericanidad: crecimiento económico, desarrollo de infraestructuras, promoción de la micro, pequeña y mediana empresas, fortalecimiento institucional, educación y promoción del espacio cultural iberoamericano, e impulso a la creación de empleo.

En lo que se refiere a los comunicados especiales, quisiera destacar dos: la propuesta conjunta hispano-ecuatoriana, declarando el 2013 como el “Año iberoamericano para la inclusión en el mercado laboral de las personas con discapacidad”, de acuerdo con la declaración de Galápagos del pasado mes de octubre, coordinada por el vicepresidente ecuatoriano, Lenín Moreno, y la propuesta ecuatoriana sobre la Iniciativa Yasuní, en la cual los jefes de Estado y de Gobierno reconocen y respaldan las iniciativas de mitigación del cambio climático que de manera voluntaria se desarrollan en la región, en la que Yasuní contribuirá a la conservación de uno de los lugares más biodiversos del mundo y a la protección de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario.

Cabría destacar entre todos ellos, el que se refiere a las Malvinas —la propuesta argentina—, en el que se reafirma la necesidad de que Reino Unido y Argentina reanuden las negociaciones para encontrar salida a la disputa sobre la soberanía de las islas, y el que, a propuesta cubana, insta a poner fin al bloqueo comercial, económico y financiero impuesto por el Gobierno de EE.UU. a Cuba.

Entre los endosos, destaca la aprobación de la Carta Iberoamericana de las Pymes, la creación del Centro Iberoamericano de Arbitraje, el Sistema Iberoamericano de Investigación y Cooperación policial en seguridad ciudadana y la Carta Iberoamericana de la Transparencia y Acceso a la información pública. Los asuntos económicos han sido un elemento transversal en todas las deliberaciones, habiéndose dedicado una atención especial a la pequeña y mediana empresas. Cádiz ha sido, sin duda, la Cumbre de las Pymes y, además, un punto de inflexión para actualizar y modernizar el sistema, encargando a Ricardo Lagos un informe sobre la renovación de las cumbres, que deberá ser presentado en la XXIII edición, que tendrá lugar el año próximo en Panamá.

Cádiz ha permitido así redefinir nuestra posición en el mundo, basada en el acervo de estos 22 años y presidida por la comunidad de historia, lenguas y cultura que compartimos.

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