Euskadi tiene una cultura singular; es una nación, que en forma similar a Cataluña, reivindica un estado independiente con su propia Constitución.
He aquí el problema político vigente cuyas propuestas de solución son varias. El actual Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha dicho que España, con los límites actuales desde el siglo XV, dada su pluralidad cultural y el reconocimiento constitucional de las nacionalidades, debe entenderse como una nación de naciones, con un solo estado central, para lo cual, habría que reformar la Constitución.
No es fácil aproximarse a un estado federal. Los “nacionalistas” piden más: quieren tener su estado soberano propio.
Una comunidad: “conjunto de personas que viven juntos, que tienen los mismos intereses y las mismas reglas” incluso con identidad cultural, no siempre reivindica ni adquiere la categoría de nación.
Ecuador según la Constitución, es un “estado pluricultural y multiétnico, además, proclama su voluntad de consolidar la unidad de la nación ecuatoriana en el reconocimiento de la diversidad de sus regiones, pueblos, etnias y culturas, invoca la protección de Dios, y en ejercicio de su soberanía”.
Un estado tiene límites reconocidos internacionalmente, una nación, no siempre y una cultura, definitivamente no, mucho menos ahora bajo el imperio de la economía, del consumo y de las pantallas globalizadas.
Una cultura pura, homogénea, cerrada, no contaminada solamente sería posible en sociedades primitivas aisladas o el ámbito de las hipótesis.
Además la cultura que da identidad es excluyente, advierte el ensayista Alain Finkielkraut (1987).
Una cultura nacional solamente sería factible dentro de un estado, bajo el significado y el reconocimiento que éste le otorgue y los gobiernos la interpreten.
En Ecuador sería equivalente al conjunto de todas las culturas que existen dentro de su territorio, generadas en sendas “etnias”. El 41% de los habitantes en Ecuador, mestizos, ¿son una etnia?
Sí, coincido con el escritor y pensador Juan Valdano, “La cultura es una estructura conjunto articulado y coherente de valores espirituales, morales y materiales” pero es un sistema abierto y no estático, que siempre se está haciendo, enriqueciendo, contaminando.
Lo típico entre nosotros, no es puro, no es mestizo, es híbrido: lo extraño (español) está presente en lo propio (indio).
El filósofo alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel recuerda: los comienzos de la cultura griega, coincide con la llegada de los “bárbaros” (extranjeros) , es decir, está contaminada; según Johann Gottfried Herder , la cultura europea es por lo tanto todo menos pura, es una especie de bastarda.
La cultura nacional en Ecuador sería aquella reconocida e impuesta por el estado. Una forma de adjetivar para controlar.