La crisis internacional que se desató en octubre de 2008 se ha convertido en la excusa perfecta para que el Gobierno justifique sus malos resultados económicos. ¿Fue esa crisis tan grande como para explicar el estancamiento en la producción, el alto desempleo y el aumento de la pobreza? En realidad, no lo fue.
A la mayoría de países latinoamericanos la crisis les golpeó por el cierre de los mercados financieros. Al Ecuador eso ni le topó porque justo unos días antes de la contracción en los mercados internacionales habíamos entrado en moratoria declarando unilateralmente “ilegales, ilegítimas y odiosas” nuestras deudas, lo que ya nos había sacado de los mercados internacionales. No podía cerrarse ningún financiamiento porque ninguno estaba abierto.
El golpe más grande que recibió nuestro país fue a través de los precios del petróleo, que cayeron de un nivel ‘extraordinario’ a uno ‘muy bueno’. El precio promedio del barril de crudo ecuatoriano en 2009 fue de USD 53, mientras que en el año anterior había sido de USD 83. Si bien el 2008 rompió todos los récords, el precio del 2009 fue alto. Una crisis de verdad hubiera sido si el precio bajaba al nivel que tuvo en 1986, cuando LeónFebres-Cordero era presidente y el barril cayó a 25 dólares actuales (ya limpiados de inflación). Crisis hubiera sido si caía al nivel de 1992, cuando Rodrigo Borja y Sixto Durán-Ballén fueron presidentes y el barril estuvo en 26 dólares actuales.
Una crisis en serio hubiera sido si el precio del barril llegaba al bajísimo nivel de 1998, cuando FabiánAlarcón y Jamil Mahuad eran presidentes y el barril se desplomó a 12 dólares de hoy. Eso sí hubiera sido una crisis, y no este ‘sacudoncito’ donde el precio del petróleo se mantuvo en USD 53.
La crisis internacional pudo golpear al Ecuador en dos puntos adicionales: las remesas y las exportaciones no petroleras. Claro que las remesas cayeron, pero si se compara lo que el país recibió en 2009 con lo recibido en 2008, hay una reducción de USD 327 millones, una cantidad que no debería desequilibrar una economía como la ecuatoriana.
Como la crisis fue tan leve, las exportaciones tradicionales hasta crecieron entre 2008 y 2009 y, en realidad, las únicas realmente golpeadas fueron las exportaciones no tradicionales que cayeron en 13% (cayeron, no se desplomaron).
En resumen, la crisis fue leve y no tuvo nada que ver con otras experiencias traumáticas como las guerras de 1981 y 1995, el terremoto de 1987 o las inundaciones de 1983 y 1997. No, esta fue una crisis bastante leve y si estamos mal no es por ella sino porque el Gobierno desequilibró la economía en el año 2008, se gastó los ahorros, destruyó la flexibilización laboral, atacó a las empresas privadas y realizó tres reformas tributarias en tres años. La crisis internacional… ¿cuál crisis?