En los últimos meses del año pasado se destapa una escándalo de corrupción a nivel latinoamericano, que se confirma con la información que medios internacionales y la justicia americana ha presentado sobre los sobornos entregados por Odrebecth a funcionarios públicos de varios países y gobiernos desde hace varios años. Varios indicios indican que el Ecuador no estaría exento de esta corrupción y en particular funcionarios del actual régimen.
¿Es esto nuevo en el actual régimen? En realidad no lo es, el ejercicio empieza con los Pativideos, los contratos del hermano del Presidente de la República, los cheques del ministro de deportes, los fondos desaparecidos en el ministro del ambiente, las ambulancias y equipos en el ministerio de salud, los sobreprecios en el movimiento de tierras de la refinería del aromo y hoy el caso más significativo, la refinería de Esmeraldas.
No conocemos otros aún no están identificados, gracias a la ausencia de fiscalización, por parte del Ejecutivo, de los organismos de control, la justicia y Fiscalía.
Hoy el gobierno nacional está severamente desacreditado y cuestionado. Hasta el momento no ha realizado una presentación transparente y creíble de su honorabilidad. Es inconcebible que solo en Ecuador el sigilo sea el que impere, mientras que en otros países ya hay inculpados y juicios en curso.
La fidelidad a los ideales y a los preceptos de la revolución ciudadana no pueden estar atados a la fidelidad y a la protección de las personas sospechosas del régimen en el mayor escándalo de corrupción de la historia del país, medido en dólares absolutos.
Es hora de que la gente honesta de Alianza País de un paso al costado, separándose de los que están implicados, que tomen un camino diferente, caso contrario serán cómplices y encubridores de los que serán juzgados y apresados en el futuro.
No hay duda que la información que se publique va a tener a más de un funcionario de alto nivel del gobierno implicado, y preocupa mucho si uno de ellos, es el candidato a la Vicepresidencia de la Republica por las listas 35, ya que de ganar el binomio Morena-Glas las elecciones, el país tendría un problema muy serio y la credibilidad nacional estaría contaminada por el binomio electo.
Es responsabilidad de los actuales miembros del gobierno exigir que la información se publique y se castigue con severidad a los implicados. Donde están los miembros honestos de la Revolución, no han declarado nada, ni tampoco han bombardeado los medios con propaganda exigiendo al fiscal que publique los datos.
Donde quedo esa proactividad extraordinaria que otrora se practicaba en temas de menor importancia. Es muy penoso que haya quienes podrían ser interpretes de la película: De chiros a millonarios.