Pocos días lleva el presidente Lenín Boltaire Moreno en Carondelet y no faltan las novedades, las sorpresas y todo lo que sirva para anunciar que será un período interesante y movido y una vez más los ministros de Finanzas van a jugar un papel destacado, pese a que ya no hay un coordinador como en el anterior gobierno. Claro, es un ministerio clave, sea para endeudarse, como ayer, o para pagar las deudas, como en los próximos cuatro años, entre otras cosas con el plan de que la mesa esté tendida para el futuro gobernante. Sea como sea, se trata de un ministerio clave y todos han escuchado con atención la voz del economista Carlos de la Torre, especialmente cuando ha destacado la importancia que tendrá el sector privado a estas alturas.
Parece que, además, los países extranjeros que merecen atención no son Bielorrusia e Irán sino China y tal vez Estados Unidos. Además, por cierto, los integrantes de la Unión Europea, los recientes socios que están comenzando a funcionar, luego de que, con atraso pero con interés -hay que reconocerlo-, firmaron el acuerdo con un país llamado Ecuador.
En el caso de China es una relación que no puede ser pasada por alto luego de que ha funcionado tanto en los últimos lustros, pero que también está en la cola de acreedores. Con EE.UU. se ha registrado ya una conversación, según contó el ministro de Comercio Exterior, Pablo Campana, y que seguramente agradó mucho al embajador gringo, quien prometió -nos imaginamos- su aporte sincero aunque a estas alturas de la historia el suyo no es un país fácil. Hablando de este tema, el excandidato vicepresidencial Mauricio Pozo planteó la necesidad de un plan económico lo más pronto posible y superconveniente en un país que sueña con las deudas.
En lo que se refiere al sector privado parece estar interesado en que le tomen en cuenta en serio. Anota que hay tributos impropios como el anticipo al impuesto a la renta y otros que merecen ser analizados.
Los constructores están en desacuerdo absoluto con la plusvalía y existen discrepancias en referencia al 5 % que se grava para enviar dinero al exterior. Son temas para dialogar.
Desde diciembre ha sonado en varios países, entre ellos en el Ecuador, el nombre de la empresa brasileña Obredecht relacionándola con el pago de coimas y con sus delaciones. Había dudas sobre el nuevo fiscal pero le correspondió entrar en acción y ya hay varios presos, mientras la mayoría aliancista de la Asamblea quiere una nómina con sobornos anteriores al 2010. El vicepresidente Jorge Glas dice que él mandó sacando a Marcelo Odebrecht del país en el 2007 y talvez le incluyan en la lista por venganza. No se siente obligado a renunciar si eso sucede. El fiscal Carlos Baca Mancheno retornó al Brasil y hay expectativa por su regreso y por sus informaciones y decisiones. Se trata de un tema complejo, según se ha visto en otros países y se ha vislumbrado ya en el Ecuador.
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