Mafalda y la cultura

Raúl Pérez Torres*

Con vergüenza ajena, nuevamente le he escuchado al señor Presidente de la República expresarse sobre la cultura y la Casa de la Cultura Ecuatoriana, y creo que esas ideas equivocadas que las ha repetido siempre sobre la Casa de Carrión, puede deberse a dos cosas: a que nunca ha tenido un asesor cultural o a que nunca aceptó nuestra invitación a conocer la Institución.

El ha mencionado, como todas las veces, aquello de que en un kilómetro cuadrado la Casa tiene 5 mil butacas y cuatro teatros “cuando todavía en capitales como Portoviejo o Esmeraldas no tienen un solo teatro”, ¿Será de culparnos por ello? ¿Será que la Casa Matriz no debería tener tantos teatros, tantas butacas? O será que los gobiernos desde hace cuarenta años nunca se han preocupado de la cultura, menos aún de dotar de teatros y centros culturales a todo nuestro país?

Ha dicho también que “ la Casa de la Cultura tienen gravísimos problemas de funcionamiento, de eficiencia, casi todo es gasto corriente, casi todo es para Quito, 53 por ciento del presupuesto es para Quito”. Lo que no le han informado al señor Presidente es que los presupuestos de todos los Núcleos los fija el Gobierno, la Casa Matriz no reparte los presupuestos sino directamente el Ministerio de Finanzas desde su propia sabiduría y albedrío, y que cada año nos han rebajado cada vez más ese presupuesto a todos los Núcleos. No le han informado que el “gasto corriente” el pago a los empleados tiene un valor agregado de cultura, porque también son músicos, o teatreros, o restauradores, o escritores, o pintores, o gestores culturales, y que la infraestructura de la Casa Matriz es un poquito más complicada de atender que la Casa de Orellana o de Sucumbíos. ¿O será que no generamos producto interno bruto?

Quizá no le han informado al señor Presidente que el presupuesto para la Casa Matriz este año fue de Seis Millones Quinientos mil dólares, que son una miseria comparada con cualquier Secretaria de Cultura, como la del Ilustre Municipio de Quito que tiene más de Veinte Millones de dólares anuales. Y sin embargo se ha realizado una tarea diaria y permanente en beneficio de la comunidad, como es de conocimiento público (un millón de visitas en el año anterior) sin poder realizar “autogestión” porque la mínima cantidad por arriendo de locales, que antes servía para paliar alguna necesidad, ahora va a la Cuenta Única del Estado y no lo devuelven nunca.

También le escuché al señor Presidente, a propósito del tema de la Ley de Cultura (gazapo insufrible), contar un chiste de Mafalda y Susanita. A Susanita le importan más los vestidos que los libros, porque puede salir a la calle sin libros pero no sin vestido.Sería de pensar entonces que si ya tenemos tantas hidroeléctricas y tantos hospitales ¿para qué cultura?

* Presidente Casa de la Cultura Ecuatoriana

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