La cooperación externa de capital, tecnología e inversión, con la visión de futuro del liderazgo político de un estadista, ha hecho realidad la imagen del Canal Ampliado de Panamá del año 2025.
La interdependencia de Panamá con los países del mundo, como factor clave de la globalización, la convirtió en un elemento imprescindible para el transporte, comunicación, acercamiento de mercados y oferta de servicios, que aceleren el desarrollo económico, social y cultural de la sociedad panameña.
El lema “Nuestro Norte es el Sur” no tiene cabida en los megaproyectos que llegan a feliz término con su realización, como el de la ampliación del Canal de Panamá, que se inaugurará el domingo 26 de este mes.
Panamá no se quedó en una sonada ceremonia internacional de la primera piedra, como la Refinaría del Pacífico, que al igual de otros proyectos mantienen al Ecuador en un pantano nublado, con los que el país marcha en su propio terreno con una mirada miope, mientras una sofocante campaña de propaganda preelectoral mantiene a los probable electores en un idílico ensueño, pretendiendo asegurar lealtades que se desvanecen.
Sin la polémica ideológica ni la provocación de altercados entre capital y ser humano, los proyectos de desarrollo tienen un destinatario final que para el caso es la sociedad panameña.
Como se ha demostrado, para el desarrollo social sostenido, no temporal ni patrimonial, necesariamente se debe lograr un crecimiento económico, a partir de una inversión externa directa de USD 5 000 millones, uno de los más altos de Latinoamérica, según la Cepal. Se deben aprovechar las capacidades estratégicas, posición geográfica y conducción política que convierten a Panamá en el garante del 5% del comercio mundial, gracias a su eficiencia y confiabilidad que, junto con el estrecho de Malca, se conviertan en los dos cerrojos del Océano Pacifico.
Panamá inaugurara un canal de 33 metros de ancho, 320 de largo y 25 m de profundidad, para barcos con una capacidad de 12 000 TEUS (contenedores de 20 pies). Y da acceso y servicios portuarios a 144 rutas marítimas y conectando a 80 países del mundo.
El Consorcio administrativo conformado conjuntamente entre Panamá con España (Compañía SACYR) , Italia, y Bélgica, aproximaron al continente con el mundo y especialmente con Asia, epicentro de las economías regionales y las megapolis, razón por la que ha sido un tema de estudio de las agendas de los seminarios del Centro Ecuatoriano de Estudios Internacionales.
Rusia, Bielorrusia, Kazajistán, de la Comunidad Económica Euroasiática, por supuesto tienen un horizonte de progreso, pero no se corresponde con la realidad de un país marítimo del Pacífico como es el Ecuador.