España

Hoy, los españoles celebramos lo más significativo de nuestra historia, el encuentro con América, y lo hacemos desde una visión moderna y propositiva de país, buscando mejorar nuestro modo de entendernos como sociedad, proyectándonos en el futuro y armando un modelo de convivencia que se basa en el trabajo, en el esfuerzo y en la solidaridad.

En esta oportunidad quiero compartir con ustedes unas pinceladas de lo que ha sido un año intenso, por la salida de la crisis económica, por el dolor compartido con Ecuador ante la agresión de la naturaleza, por la agenda europea y por ese lujo de la presencia en España de medio millón de ecuatorianos que dan solidez aún mayor a la relación bilateral y que constituyen el principal de los activos.

Según el FMI, España crecerá este año el 3,2%, lo que significa que la rueda de la economía ha echado a andar con soltura. Las reformas hechas y la participación de los españoles en el esfuerzo han permitido que España sea el país de la UE con mayor crecimiento, y que ese crecimiento se dé con solidez y equilibrio, porque somos capaces de colocar letras de deuda pública a interés negativo y porque la prima de riesgo, que inicia la crisis en 2012 muy cerca de los 700 puntos básicos, esté ahora por debajo de los 100. La credibilidad y la estabilidad han permitido un fuerte crecimiento de la inversión, una inusitada presencia de nuestras empresas en el exterior y la creación de empleo, porque España genera el 42% de los nuevos empleos de la UE. Quedan cosas por hacer, es cierto, pero hemos recorrido ya una parte notable del camino, que nos ha puesto en condiciones de optimizar los recursos y las expectativas.

Nos ha dolido la tragedia del 16 de abril y por ello, desde el primer momento, nos hemos puesto a disposición, tanto en las fases de rescate y de atención primaria, como en la de la reconstrucción, para minimizar los daños y para ayudar, bajo la coordinación del Gobierno ecuatoriano, a que los afectados recuperen cuanto antes su normalidad. Destaca la visita a la zona afectada del Ministro español de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo.

La agenda europea está ya en su último tramo, y todos esperamos que se complete antes de final de año, para que Ecuador mantenga su acceso privilegiado a los mercados europeos. El apoyo y el compromiso español están orientados a conseguirlo, sin condicionamiento alguno y desde esa distancia equilibrada entre Europa y América que forma parte de nuestra historia compartida.

La relación bilateral, carente de desencuentros, tiene como principal elemento la migración ecuatoriana, porque se ha incorporado a un esfuerzo común, y porque es parte del desarrollo nacional y de la cercanía de nuestros pueblos.

Columnista invitado

*Embajador de España en Ecuador

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