Debido a los anclajes que significa la pandemia y un anómalo proceso electoral en el Ecuador donde faltan candidatos y movimientos que lideren el proceso electoral, es necesario detener la marcha del proceso y mirar hacia el norte. Hemos seguido la radicalización electoral en EE.UU., sumada al efecto de un voto indirecto donde los actores principales no son los ciudadanos sino los estados de la Unión. Debido a una real división de poderes y la vigencia de la constitución y sus enmiendas, la continuidad es una regla de fondo que se respeta en la democracia estadounidense en la política interna. La diferencia se marca en materia exterior en la que puede ser permitida una función exclusiva de la presidencia con informes al parlamento. Así se pueden evaluar las complejas consecuencias s en el ámbito mundial, luego del 11 – S. Se agravaron las relaciones con el islam, fue el pésimo manejo de la crisis de Venezuela, así como una perversa compatibilidad entre el líder ruso Putin y Trump explicada – sin convencer – de ser una vacuna contra el virus chino
En la escena mundial. América latina siempre ha sido solidaria o excluida. Se registran diferencias con Brasil y Argentina durante la Segunda Guerra Mundial; Cuba, fue una excepción garantizado por los líderes mundiales dentro de la Guerra Fría, gracias a la crisis de los cohetes. Chile fue el que más avanzó, pero de manera violenta y cruel, cayó bajo la batuta de Richard Nixon y Henry Kissinger cuando se pudo comprobar que no era posible la revolución “con empanadas y vino tinto” al decir de Salvador Allende. En los tiempos actuales, en América Latina, la falta oportuna de una diplomacia y política estratégica ha permitido que Venezuela se convierta en un populismo feroz contra su pueblo, hasta el extremo de que si los demócratas no negocian pueden soportar un periodo prolongado junto a Maduro y Diosdado Cabello. En este caso, la a gran potencia perdió todo y ni siquiera encontró una salida con su socio ruso Putin.
El caso del Ecuador es diferente pues su política exterior con EE.UU. en la última época ha sido ambivalente: fue madurista y luego trumpista en menos de un año. No se sabe cómo estructurará su línea con el demócrata Biden y se adaptará a una modalidad de política internacional global y no de astillas.
Hay un asunto de trascendencia mundial que involucra a EE.UU. y Ecuador: la exportación de droga y su consecuencia inmediata: el lavado de dinero; a su vez, es la puerta de la corrupción en todo el mundo. Se evidenció cuando se cerró la base de Manta y concluyeron las misiones de la DEA en el país. Desde allí hasta el asesinato del grupo de periodistas de EL COMERCIO se estableció una tierra libre, incluso con un puente perfectamente construido hasta la mitad, partiendo del territorio ecuatoriano. Ese la inmensa preocupación de EE.UU. y Ecuador. El problema solo empezó con el territorio de libre de Angostura y el crimen contra los periodistas. ¿Necesitará traducción Joe?