Nos conocimos hace mucho, muchísimo tiempo. Jugamos indorfútbol, el Negro Paz en el equipo “Von Rishki Dosh”, con Marcelo Holguín y Juan Moncayo, entre otros, y yo en “Mi Pluma lo Mató” de los periodistas deportivos, con Alfonso Laso, Carlos Rodríguez Coll, el crack argentino Eduardo Bores y varios más. Partidazos.
También nos encontramos con Paz -hace muchísimos lustros- en el primero y segundo curso de laFacultad de Derecho de la Universidad Central pero los dos coincidimos en que no queríamos ser abogados -no nos gustaban los pleitos ni los códigos- y dejamos la “U”. Él abrió la “Casa de cambio de Rodrigo Paz” y yo me enrumbé por el periodismo, comenzando por el difunto Diario del Ecuador para luego ingresar, felizmente, a El Comercio, hace ya 56 años.
El Negro Paz, mientras tanto, tuvo varias e interesantes actividades. Fue ministro de Finanzas de un gran presidente y grato ser humano, Jaime Roldós, quien le trató muy bien hasta su sentido final. En 1988 un político ducho y de hábil cintura, Fabián Alarcón, avanzaba hacia la alcaldía de Quito cuando varios amigos, entre ellos Osvaldo Hurtado, le convencieron al Negro que se lanzara. Aceptó y dio la gran sorpresa. Superó a tan difícil rival y hasta 1992 fue un gran alcalde, con excelentes funcionarios, entre ellos Fernando Carrión.
En 1996 sucedió algo especial. Los partidos Izquierda Democrática y Democracia Popular acordaron unirse y lanzar un candidato con posibilidades de triunfo. Falló el acuerdo y perdieron los dos postulantes. No han faltado los comentarios anotando que si en el período 1996-2000 gobernaba Rodrigo Paz y no Abdalá Bucaram, el destino del Ecuador hubiera sido muy diferente. Muy pero muy.
Paz siguió como empresario, con seriedad y entrega, pero un día ingresó al club Liga Deportiva Universitaria (LDU) ubicándose en el directorio como quinto vocal suplente de las divisiones inferiores -qué pena-. Menos mal que fue subiendo hasta llegar a la presidencia y llevar al equipo hasta ser campeón de la Copa Libertadores, construir un hermoso estadio y dar vida a una gran escuela de fútbol. Su historia en Liga mereció un libro -Liga y el Negro Paz- escrito por el autor de esta nota en el 2010. El autor -a las órdenes- había sido jugador de básquetbol de LDU, campeón de Quito de 1952 a 1956. Tiempos idos.
El viernes, en el programa de Andrés Carrión, en Radio Quito, se presentaron Rodrigo Paz y Pablo Cuvi para comentar el libro “En la vida hay que saber reírse”, que es en realidad la historia de una vida. La singular vida de Paz relatada por Cuvi, autor de un buen número de libros y que puso todo su entusiasmo en la biografía y en la anécdota. Entre otras cosas el Negro Paz dio una sorpresa contando que para la presidencia del Ecuador votará por Cynthia Viteri, aunque los socialcristianos no le caen bien. Como buen hincha de doña Cynthia se mostró crítico del Jefe Rafael Correa. Son las cosas del Negro Paz.