Si, Lenin, #AmnistiaPrimero. Lo piden los pueblos indígenas, los trabajadores, los maestros, los estudiantes y miles de ciudadanos, por los que no tuvieron miedo para hablar, escribir o actuar en defensa de principios y derechos individuales y colectivos, y para investigar, reclamar y denunciar la verdad, y se los ha perseguido y criminalizado – y a algunos se los ha privado de su libertad- en años recientes. Y habrá que demandar indulto para quienes por similares causas ya han sido condenados.
El pedido en referencia no está en las cincuenta y seis acciones que le encarga como prioridades el gobernante saliente, pero usted debe tener claro que si desea evidenciar un reencuentro entre los ecuatorianos, la primera prioridad será el respeto al derecho de expresarse y a la dignidad de todos y, como demostración de esta prioridad, la libertad sin condiciones de los que han sido perseguidos.
Tome una laptop, Lenín, escriba “#AmnistíaPrimero”, y aparecerán multiplicados miles de mensajes, en que leerá frases como la de una madre que precisa “mi hijo no es criminal, no es corrupto, no es ladrón, no merece la cárcel, pero está preso por defender el agua, la tierra y la vida”, o “hacerse la víctima desde el poder, viola el derecho a la igualdad en un proceso”, o “amnistía es una exigencia, no una condición, si Lenín quiere diálogo debe escuchar este reclamo” y la consigna “sin amnistía no hay justicia”.
Usted ha ofrecido “cambio de estilo”, éste no debe limitarse a formas externas de comportarse. Debe llegar a respetar valores como la libertad, la igualdad, la democracia y el respeto entre gobernantes y gobernados; y, por tales valores, liberar de persecución a los perseguidos, cesando las formas de judicialización y criminalización de las que ha abusado el gobierno saliente y su entorno.
Verdad que los perseguidos, éticamente en nada han faltado, para que se los perdone, todo lo contrario, su comportamiento ha sido valeroso y ejemplar y por eso es que se los persigue.
El pedido de amnistía e indulto de líneas anteriores no se formula porque se los crea culpables, sino para aplicar formas jurídicas que viabilicen su libertad.
Y, habrá casos, en que deberán revisarse los procesos, para eventualmente pedir indulto, como el del asambleísta Galo Lara, sentenciado por asesinato, solo por versiones sin evidencias. Quizás reo de haber llegado al “pico a pico”, con el gobernante saliente, le han colocado grilletes como que fuese criminal peligroso, y en el lugar de reclusión, por su diabetes, literalmente se está pudriendo.
Lenín, después de cuatro años, ¿usted podrá estar en las calles, con el respeto de todos, sin escolta alguna, porque en el poder actuó con decencia?.
Sólo de usted depende.