Si de dos cosas podemos estar seguros, al tenor de las encuestas de opinión sobre las elecciones de 2017, es del alto número de indecisos y de la voluntad de que las cosas cambien.
El primer dato es contundente aunque las cifras no concuerden con precisión. En cuanto al sentir y anhelo de cambio, Cedatos lo viene manifestando de forma reiterada con sus estudios, Polibio Córdova.
Casi ningún candidato en rigor se puede presentar como nuevo absoluto en la política. Los hechos son indiscutibles.
El binomio oficial es una muestra del pasado reciente aquel de la década ganada o perdida, según se lo quiera ver.
Lenin Moreno fue vicepresidente en dos ocasiones desde el año 2007. Luego siguió su polémica designación en Ginebra y el intento voluntarista de cambiar ciertas cosas que expresó, acaso de modo sincero al llegar al país fue ahogado por la estridente advertencia del líder de Alianza País. Nadie se puede apartar ni un milímetro del camino de esta revolución. Pasado puro y duro.
Su candidato vicepresidencial, amigo personal del Presidente, ha sido ministro con altas asignaciones en cargos y proyectos clave e influencia en los dos primeros períodos y vicepresidente en funciones, tanto que sigue activo en entregas e inauguraciones con amplia cobertura de los medio de los que dispone el gobierno. Un acto propio de la función que ocupa pero una presencia innegable que lo muestra reiteradamente con alto grado de exposición del que no gozan los candidatos opositores que solamente aparecen en programas oficiales y a cadenas para recibir ‘palo’. Pasado puro y duro, otra vez reeditado.
Y así. Guillermo Lasso fue candidato presidencial en el 2014, ministro de dos gobiernos y figura junto a una administración municipal. Su compañero de fórmula, Andrés Páez, militantes de Izquierda Democrática, Consejero Provincial, legislador por el partido naranja y elegido en la última elección por CREO, tampoco es una nueva figura.
Paco Moncayo ha estado presente en la vida nacional durante años. Alto jefe Militar, comandante del Ejército, protagonista de la Guerra del Cenepa y luego en la vida política legislador y Alcalde de Quito en dos ocasiones. Los integrantes del Acuerdo Nacional por el Cambio, de la izquierda y algunos, altos cargos en el Gobierno de Correa también son figuras reconocidas.
Cynthia Viteri fue candidata presidencial y contrincante en la primera elección de Correa y activa legisladora. Su partido el socialcristiano, como la Izquierda Democrática son aquellos que la irrupción del correísmo quiso descalificar como la ‘partidocracia’ y varios de quienes le apoyan fueron y son protagonistas de la política como Rodrigo Paz, ex alcalde de Quito y Jaime Nebot alcalde de Guayaquil.
Dalo Bucaram tiene el peso y la huella de su padre aunque, en un nuevo partido. Washington Pesántez fue Fiscal, Álvaro Noboa corre su sexta postulación. Todos, pasado.. El único nuevito -pocos lo concocen- es Iván Espinel de Fuerza Compomiso Social.