¿La justicia del Ecuador cambiará de rumbo? Otro efecto positivo de la Consulta Popular es la renovación del Consejo de la Judicatura, hasta hace poco presidido por el Dr. Gustavo Jalkh. El timón corresponde ahora al Dr. Marcelo Merlo, jurista de prestancia, exContralor General y con vida exitosa y sin tacha. El nuevo tendrá como primera tarea la elección de 24 fiscales provinciales.
La Función Judicial, desde cuando el exPresidente Correa decidió “meter la mano en la justicia”, se convirtió en demasiado dependiente de la Función Ejecutiva; en particular del Consejo de la Judicatura al que, por la Ley Orgánica de la Función Judicial le concedieron facultades administrativas y se utilizó demasiado una figura conocida como error inexcusable (Art. 131). De ese modo, el Consejo se convirtió en director de toda la justicia y el resultado final es lamentable.
Para ilustrar a qué extremos ha llegado la justicia conexa o dependiente de la Función Ejecutiva, tenemos el más reciente caso del asesinato aleve del señor General de la FAE Jorge Gabela. Resultó ciertamente extraño: el General se había opuesto a la adquisición de los tristemente célebres helicópteros Dhruv. En la presentación pública ostentosa, con la presencia de altas autoridades, al iniciar la ceremonia el primer aparato se accidentó en su presencia. Luego se accidentaron otros, demostrando que eran no solo inútiles sino peligrosos. ¡Ocasionaron muertes! Era la época en que en la Asamblea Nacional alguna admiradora del exPresidente, respondiendo una pregunta sobre si era sumisa, dijo que sí, cual si fuera motivo de orgullo. Posteriormente a la oposición del señor General Gabela, asesinos profesionales ingresaron a su casa y lo acribillaron. Funcionó la “justicia” y concluyó que el asesinato se debía a robo. Investigaciones iban y venían, sin que tocasen el asunto de su oposición a semejante compra.
La familia Gabela, en particular su señora viuda, continuaron luchando en búsqueda de la verdad. Ahora se conoce que no hubo asesinato para robar. Las investigaciones del técnico argentino Roberto Meza han concluido que se trataba de un crimen que involucraba a altos dirigentes del Estado y que la causa del asesinato fue la oposición a la compra de los Dhruv. Quisieron cubrir toda esta trama con la calificación de “reservada”. El informe técnico motivado y con pruebas, ha sido entregado a los Ministerios de Justicia, Defensa Nacional, del Interior y otros. En ese sector del Ejecutivo, alguien o algunos lo han mutilado, cambiado y ocultado.
Y qué decir del delictuoso comportamiento respecto al secuestro del Diputado de oposición señor Fernando Balda. Ya no solamente consumaron el delito dentro del país, sino viajaron a Colombia y allí lo ejecutaron.
La nueva justicia en el Ecuador debe ser independiente y digna.