El presidente Lenin Moreno, revelando la dura situación económica que afecta al país, proclama la necesidad de austeridad en el gasto público, propósito que se compromete a ejecutarlo y al que todos debemos cooperar.
El anterior Presidente manifestó que deja la “mesa servida” y la economía nacional “en recuperación”. Alberto Dahik, al referirse a esta afirmación, utiliza el sarcasmo: mesa servida con alimentos contaminados y con vino envenenado. En efecto: gastaron los Fondos de Reserva acumulados en los primeros 6 años de dolarización. Crearon 16 nuevos impuestos. La deuda pública es de 42 mil millones; y hay que pagar 3 700 millones al Banco Central; 2 mil millones a proveedores de Petroamazonas; 1 123 millones a los jubilados y 60 millones a Solca. A la luz de la situación económica del país, se ha llegado al extremo de eliminar de la deuda general del Estado, nada menos que 11.275 millones, por decreto.
Respecto al gasto público a manos llenas, cabe recordar que el anterior Presidente impulsó una consulta popular, contra quienes tienen negocios en paraísos fiscales, asegurando que, en la práctica, no tendría costo mayor por realizarse juntamente con las elecciones de febrero de 2017. Mas, el 26 de diciembre del 2017 se publicó el presupuesto de esa consulta: USD 4 038 578,64.
La Asamblea Nacional que concluyó su periodo en febrero del presente año operó con
1 281 empleados; y hablando de “austeridad” se ha invertido nada menos que 636 500 dólares en un plan móvil de comunicación para uso de los Legisladores. Han comprado 140 celulares último modelo; y el servicio de telefonía e internet móvil para sus funcionarios. Desde la Asamblea, explican que la entrega de estos aparatos y el servicio, son necesarios para la labor de los Representantes.
Pensando en “austeridad”, parece que no era indispensable adquirir estos teléfonos y el servicio. Los Legisladores podrían usar los que ya tienen, o comprar uno nuevo con su dinero, ya que no son de escasos recursos. Perciben sueldo de 5 009 dólares mensuales, más 417 en concepto de 13ra. remuneración; y 30 más por 14to.
sueldo. Quienes no habitan en Quito, reciben 708 dólares mensuales como viáticos por residencia. Los Asambleístas principales, 52 pasajes de avión, ida y vuelta, al año, a excepción de los de Pichincha.
El Legislador Jorge Yunda, se ha negado a retirar el teléfono nuevo, indicando que no es necesario para ejercer su trabajo. Igual, la señora Jeannine Cruz, que lo reveló en Teleamazonas.
Seguramente hay otros que han seguido ese ejemplo.
¿Para la gente del poder político, 638.500 dólares, es poco o casi nada? Sí lo es para quienes pagamos cumplidamente los impuestos con que se satisfacen sus sueldos. ¿Cuántos otros gastos “pequeños” similares se harán en toda la administración pública?