No a la proliferación nuclear

Una histórica conferencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre Asuntos de Desarme concluyó el viernes 28 en Hiroshima, Japón. Allí se hizo hincapié en la necesidad de un mundo sin armas nucleares, pero sin consenso sobre cómo avanzar hacia la meta.

La conferencia, que comenzó el miércoles 26, fue organizada por el Centro Regional de Naciones Unidas por la Paz y el Desarme en Asia y el Pacífico (Unrcpd, en inglés), el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón y la Prefectura de Hiroshima, la ciudad que sufrió el primer bombardeo atómico de la historia, el 6 de agosto de 1945, al que siguió tres días después el de Nagasaki.

La conferencia contó con la presencia de más de 80 funcionarios y expertos, también de fuera de la región. Fue la 25 reunión anual de su tipo celebrada en Japón, que adquirió una importancia especial en el contexto del 70 aniversario de los bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki y de la fundación de la ONU.

El director del Unrcpd, Yuriy Kryvonos, dijo que las deliberaciones en la conferencia de Hiroshima sobre “las oportunidades y desafíos en materia de desarme nuclear y la no proliferación” fueron “sinceras y dinámicas”.

Muchas de las ponencias y paneles de discusión versaron sobre la Conferencia de Examen del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), celebrada del 27 de abril al 22 de mayo en la sede de la ONU, en Nueva York.

El embajador Taous Feroukhi, de Argelia, que presidió la Conferencia de Examen, explicó por qué en la ocasión no se llegó a un acuerdo sobre un proyecto de texto definitivo, a pesar del consenso que existía sobre una diversidad de asuntos fundamentales.

Feroukhi señaló que el fracaso se debió a que Canadá, Estados Unidos y Gran Bretaña se negaron a apoyar la convocatoria para el 1 de marzo de 2016 de una conferencia sobre Oriente Medio libre de armas de destrucción masiva.

El ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Fumio Kishida, expresó su pesar de que no se hubiera adoptado el proyecto definitivo debido al asunto de las armas de destrucción masiva. Kishida indicó que ese fracaso dio lugar a un debate sobre la viabilidad del TNP.

La conferencia de Hiroshima también analizó la aplicación del Tratado de Prohibición Completa de los Ensayos Nucleares, que aún no entró en vigor, para lograr la erradicación de las armas atómicas, así como las consecuencias humanitarias del uso de las mismas y la importancia de las zonas libres de armas nucleares para el desarme.

Los oradores prestaron especial atención al creciente papel de los municipios locales, la sociedad civil y la educación para el desarme nuclear, incluidos los testimonios de los “hibakushas”, o sobrevivientes de los bombardeos atómicos, en la consolidación del entendimiento sobre la amenaza que representan las armas nucleares.


Ramesh Jaura
IPS

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