La chismografía internacional estuvo en auge durante esta semana, gracias a una nueva cita de las exfamosas Naciones Unidas y sus altibajos. Nacidas en 1945, luego de la Segunda Guerra Mundial, mantienen parte de su peso gracias a su dimensión y fama -con 193 miembros- pero cada vez afrontan más problemas y críticas, en parte por las complejidades internacionales de la época y luego por algunos privilegios de los “grandes”, entre ellos los vetos.
No faltaron las voces que llegaron a pedir que la sede de la ONU vaya para otro lar, dejando su tradicional sede neoyorquina. Un presidente de la “Alba” -Evo Morales- habló más alto en ese sentido . Sus colegas brillaron por su ausencia. Nicolás Maduro llegó hasta Vancouver, Canadá, procedente de China, a bordo de un avión cubano. Finalmente, volvió a Caracas, aduciendo -nuevamente- la posibilidad de un atentado. El Jefe ecuatoriano Rafael Correa prefirió una cita scout en Argentina y un diálogo de dos horas con los históricos mandamás cubanos, los hermanos Castro. El canciller Patiño se encargó de plantear el reclamo por las acciones antiecuatorianas de la Chevron .
Dos notas destacadas provinieron de países árabes. Siria, finalmente, se libró de un ataque encabezado por el presidente afroamericano Obama, acusándole de usar armas químicas en su guerra interna. Los Assad sirios van a cumplir 44 años en el mando absoluto. ¿Cuántos más les espera? Vladimir Putin, el zar ruso, les dio una mano y, finalmente, no se consumó lo que el gobernante “gringo” planteaba. Es decir, otra guerra, aunque sea de pocos días y con nuevas armas.
El caso persa surgió muy interesante. Resulta que en Irán asumió un nuevo Presidente. El anterior, nuestro conocido Mahmud Ahmadinejad -el Jefe que ofreció destruir a Israel- perdió la reelección y el nuevo, Hassan Rohani, cumplió con su oferta de aproximarse a occidente. Tanto que se hizo amigo de Obama y ahora tratan sobre un futuro nuclear más controlado y con el aporte iraní.
Pero algo muy importante en la ONU fue el tema “Internet”. No solo que menudearon las protestas por el espionaje estadounidense -incluyendo la de Ecuador- sino que la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, puso una nota destacada al replantear la conveniencia de regular Internet, un tema que ya se ha venido tratando esporádicamente y que subió de tono esta vez, por razones obvias.
Es un caso interesante. Estados Unidos anota que conviene al mundo un Internet abierto, sin fronteras, superinternacional. China ya tiene su muralla en esa materia pero otros países dudan. La historia del esfumado Snowden dio un respaldo a los “revolucionarios” pero un cambio no es fácil. No solo que Gringolandia es fundador sino que tiene casi todas las bases de acción. Internet es un tema que se inició en 1960 y se ha convertido en una red gigantesca de comunicación, de singular capacidad y con características mundiales.