Médicos de gran prestancia los que en 1887 fundaron la Academia Nacional de Medicina del Perú (ANMP). Llegó a ser una prestigiosa institución tanto que le correspondió organizar el V Congreso Médico Latinoamericano que tuvo lugar en Lima del 9 al 16 de noviembre de 1913.
Tal prestigio y las connotaciones científicas que tendría aquella cita internacional, le llevaron al presidente de la República, Guillermo Billinghurst, a disponer que 10 000 libras peruanas (unos 100 000 dólares actuales) fueran destinadas a cubrir los gastos de organización y otros rubros.
El V Congreso Médico Latinoamericano fue la ocasión que esperaban los patólogos y microbiólogos peruanos para situar con argumentos científicos incuestionables la proeza del estudiante de Medicina Daniel Alcides Carrión. Fue quien hizo que le inoculen sangre inmediatamente extraída por raspadura de una de las verrugas que presentaba un enfermo hospitalizado, minero proveniente de La Oroya. Las anotaciones puntuales de Carrión conforme evolucionaba la enfermedad llegan al final: “Hasta hoy había creído que me encontraba tan solo en la invasión de la Verruga, es decir en aquel período anemizante que precede a la erupción; pero ahora me encuentro firmemente persuadido de que estoy atacado de la fiebre de que murió nuestro amigo Orihuela: he aquí la prueba palpable de que la Fiebre de La Oroya y la Verruga Peruana reconocen el mismo origen”. Fallece el 5 de octubre de 1885 a los 28 años. El día anterior se dirige a uno de los estudiantes que le acompañan: “Aún no he muerto amigo mío; ahora les toca a ustedes terminar la obra ya comenzada siguiendo el camino que les he trazado”. La Enfermedad de Carrión es hoy una entidad patológica así conocida a escala mundial. Daniel A. Carrión: “Héroe y Mártir de la Medicina Peruana, es, sin duda, una figura relevante en el panorama de la Medicina Americana”.
El Tomo II de las Actas y Trabajos de aquel congreso de 1913 está dedicado a la Enfermedad descrita por Daniel Carrión, figura señera de la Medicina peruana, hijo del médico lojano Baltazar Carrión, de la ilustre familia a la que también pertenecieron Benjamín y Clodoveo, este último paleontólogo cuyas aportaciones constan en las taxonomías mundiales.
Por estos antecedentes y las vinculaciones que he mantenido con los biopatólogos peruanos acepté la invitación a intervenir, en representación de los académicos extranjeros, en la Sesión Inaugural de la Conmemoración del Centenario del V Congreso Latinoamericano de Medicina organizada por la ANMP. Su Presidente, el destacado investigador científico y catedrático universitario Dr. Roger Guerra-García es de aquellos amautas con el don de mantener la memoria histórica, aquella que a los latinoamericanos nos lleva a sabernos que no somos unos ‘huayrapamushcas’, unos hijos del viento.