Luego de la catarsis que supuso la comparecencia de altos cargos y la revelación de imputaciones mutuas el país quedó exhausto y la credibilidad de buena parte de la clase que gobernó, por las patas de los caballos.
Fue otro episodio más de nudismo impúdico que llega mientras los grandes procesos por corrupción -en la mayor parte de los casos- apenas empiezan a destaparse.
Si el país, por ahora, tiene a un exvicepresidente preso, cosa igual con varios ministros y funcionarios de rango superior, el episodio de las escuchas telefónicas, apenas divulgado es una muestra pequeña que terminó por precipitar la destitución de uno de los políticos más influyentes de la década y cuya proyección en lo que va de ésta quedó devastada. Igual cosa ocurre con quien actuó y estudió varios de los casos más graves hasta ahora conocidos.
Quizá por esa razón, o acaso por la sensación de un cansancio que experimentan muchos ciudadanos, hay quienes piensan que lo mejor sería: ‘que se vayan todos’, repitiendo una frase coreada en las calles del Cono Sur cuando la crisis económica perforó los bolsillos de grandes sectores apaleados por la inflación y el desempleo.
Por ahora ya van apareciendo encuestas de candidaturas hacia el año 2019, especialmente para las alcaldías y prefecturas -de Quito y Pichincha, de Guayaquil y Guayas-, acaso como respuesta política local al hartazgo nacional experimentado.
En Quito miden al exalcalde Paco Moncayo -no se sabe como sortearía lo de la reelección indefinida que vetó el pueblo en las urnas-, los oficialistas Gustavo Baroja, Jorge Yunda y María José Carrión; el propio alcalde actual, y nombres como los de Andrés Páez -entre varios de CREO-, y Fernando Carrión. ( Click Report).
En Guayaquil la sucesión interna del Partido Social Cristiano estaría entre Cynthia Viteri y Doménica Tabacchi, el oficialismo podría apoyar a Pepe Pancho Cevallos (campeón de América con Liga de Quito y presidente de Barcelona), el prefecto Jimmy Jairala, y también se menciona al expresidente y a Guillermo Lasso.
Hay varios nombres para las prefecturas de Guayas y Pichincha.
Además lució asombroso escuchar en Radio Quito con Andrés Carrión, a unos encuestadores -hasta ahora desconocidos- hablar de preferencias presidenciales. Esta es una elección lejana, hablamos del año 2021. Allí mencionaron a Jaime Nebot, al propio presidente Lenín Moreno (que ha dicho que no busca otra candidatura), a Guillermo Lasso y a Gabriela Rivadeneira, expresidenta de la Asamblea Nacional del ala opositora, bautizada recién como Revolución Ciudadana.
Al día siguiente, desde Washington, se difundió la noticia del anuncio del propio Guillermo Lasso de participar en las elecciones 2021. Está en su pleno derecho, sigue bregando por consolidar a su grupo político y seguramente pensará que, como ocurrió con Sixto Durán Ballén, Rodrigo Borja y Bucaram, la tercera es la vencida.