Es una falacia calificar la novena reforma tributaria de este Gobierno con el nombre de Impuesto Verde.
Varios integrantes del Gobierno han vivido del cuento durante su vida. No pagaban tributos antes de enloquecerse con el poder y con los billetes verdes a su disposición y dispendio.
La política económica es gastar, no conocen lo que es producir, o implementar una idea propia. Ahora se encuentran en la vorágine de regalar dinero ajeno, para lo cual necesitan inventar nuevos impuestos a vehículos, motos, botellas plásticas.
Se aumentan las tarifas del Impuesto a los Consumos Especiales a cigarrillos y licores.
Justifican esta decisión con la cantaleta de que los que más tienen, más impuestos paguen. ¿Acaso solo los ricos toman gaseosas o cervezas? Las motos son de uso popular. Llegará un momento en que los empresarios, profesionales, trabajadores honestos, no tendrán cómo asumir la carga tributaria, en un país cerrado a la inversión. Liquidarán sus negocios; dejarán de contratar personal. Escasearán los productos. Hoy es el Impuesto Verde, mañana será el impuesto a libros y textos escolares para que el pueblo no salga de la ignorancia en que lo tiene sumido el gobernante. No de otra manera se entiende cómo al ecuatoriano pobre se le engaña en cada campaña electoral que el presidente convoca para distraer su ineficiencia.
Impuesto Verde como el color que identifica a su movimiento político. Impuesto Verde para recaudar más fondos para gastarlos en bonos que convierten a Ecuador en un pueblo de mendigos y pedigüeños, no de empresarios creativos. Bonos que son premio al fracaso de las políticas del gobernante, que no ha podido sacar de la pobreza al ecuatoriano; al contrario, le ha sumido en la indigencia, por eso cada día hay más bonos. Impuesto Verde para seguir gastando en el avión fantástico de uso del Mandatario, viajes con todo pagado para los ministros de Estado, seguridad personal a los jerarcas de la mentira, engaño e ineptitud.
Impuesto Verde para mejorar el ambiente, para no contaminar el mundo.
Una de las ministras del presidente Correa ha dicho que volvamos al uso de la canasta, en vez de fundas plásticas. Las canastas se las confecciona con carrizo, es decir, de un arbusto. Impuesto Verde para destruir la naturaleza, seguir deforestando el país, pero eso sí, con hartos cestos. Ecuador con todo verde: Impuesto Verde, billetes verdes, camisetas gubernamentales verdes y pueblo verde de las iras.
Esta nueva carga tributaria seguirá sirviendo para cubrir, por unos meses, el desenfrenado gasto del mandatario. Con el Impuesto Verde continuará creciendo el desempleo, la inflación y la pobreza… Con el Impuesto Verde los carrizos desaparecerán, ¡pero eso no es asunto de los verdes gobernantes!