Treinta y un jefes de estado estuvieron presentes en La Habana durante los dos días de la cita de la “Celac” (Comunidad de Países Latinoamericanos y Caribeños). La nota destacada fue que se unieron derechistas, centristas e izquierdista, brindando unas horas de emoción a los hermanos Castro y protestas porque habrían sido apresados varios -no se sabe cuántos- opositores para evitar cualquier asomo de manifestación. Respecto a mociones, los asistentes prefirieron no entrar en problemas metiéndose en votaciones complejas en medio de semejante mescolanza y prefieron aprobar por unanimidad que “la América de la Celac es una zona de paz”.
Los hermanos Castro ya están en los 87 y 82 años. Fidel dio la nota reapareciendo luego de varios meses y sentándose a almorzar con las presidentas Cristina de Argentina y Dilma del Brasil y con los presidentes Peña de México, Mujica de Uruguay y los cuatro del Alba. Por cierto, Mujica puso la nota lamentando que el legendario Fidel está bastante deteriorado y pronunciando una frase interesante en un foro de esa naturaleza: “preferible una mala democracia que una buena dictadura”, según textos que circularon en los medios en estos días .
Respecto a Raúl, probó con hechos sus palabras anotando que “los Castro somos longevos” y reiteró que su perìodo termina en el 2018, luego de que fue elegido Super Jefe en el 2008 (Fidel se había retirado en el 2006) y reelegido en el 2013. Uno de los temas que fueron mencionados en la cita fue la perspectiva de que la “Celan” se convierta en una OEA que funcione sin gringos ni canadienses. Pero Raúl no se ha mostrado tan “antigringo” como se podía esperar de su peso en la comunidad latinoamericana y caribeña. No solo estrechó la mano de Obama en Sudáfrica sino que en el 2006 mencionó la posibilidad de un diálogo entre La Habana y Washington con objetivos de relación diplomática, con la sola condición de que USA no ponga condiciones. Mas tarde, en una charla con un actor estadounidense llegó a hablar de la perspectiva de un diálogo con Obama y nada menos que en Guantánamo. Esto además de que ha adoptado varias medidas interesantes, aunque limitadas, para que en su Cuba castro comunista se realicen cambios que antes parecían imposibles. Por supuesto no da otros pasos. Luego de 55 años en el poder solo hay un partido reconocido -el comunista-, un solo periódico -Granma-, un solo apellido en el mando y así por el estilo.
Mientras tanto, en nuestro Ecuador la semana terminó con un plausible acuerdo entre el Gobierno y los médicos. Esperamos que no se acepten las renuncias y que todo termine bien. El artículo 146 merece un reajuste si determina hasta cinco años de prisión. Las dos partes -Jefe y galenos- aparecieron con excesos de bravura. Lamentable, por otra parte, que hayan comenzado las sanciones a la prensa, más aun sin que aparezca una caricatura con injurias, alevosa o buscadora de broncas. Muy mal, amargamente, terminó, pues, la semana. Lo sentimos por Bonil.