El 31 de diciembre de 2015 pasó algo que, sin hacer muchas olas (solo en el sentido metafórico de la palabra), cambió el mundo: Estados Unidos volvió a ser un exportador de petróleo, algo que no había ocurrido desde 1973.
Y eso debería cambiar el mercado de crudo a nivel mundial y, más aún, la relación entre el crudo WTI y el Brent.
Ese día, haciendo olas (en sentido literal), partió un cargamento de exportación de crudo texano desde el puerto de Corpus Christi.
Pero lo interesante es que eso no había sucedido desde que, a raíz del embargo petrolero de los años 70, Estados Unidos prohibió la exportación de crudo desde su país. Esa prohibición fue levantada a mediados de diciembre y para fines de mes ya salió el primer cargamento al exterior.
Obviamente, esto está teniendo y va a tener repercusiones para el mercado a escala mundial, porque si bien EE.UU. nunca va a ser un gran exportador de petróleo (su demanda interna es muy alta como para que eso suceda), el hecho de que haya salido algo de crudo gringo al mercado debe ser una de las muchas razones para la caída del precio en las últimas semanas.
Pero la autorización de que los productores estadounidenses puedan exportar también va a cambiar la relación entre los precios de los crudos norteamericanos y los del resto del mundo.
En realidad, hay muchísimos tipos de petróleo. Pero para simplificarse la vida, el mercado ha encontrado unos que son algo más cuantiosos y los ha llamado “marcadores” porque permiten marcar el precio de los otros.
Uno de esos es el West Texas Intermediate o WTI, bastante abundante en el sur de los EE.UU., y que sirve para fijar los precios de muchos tipos de petróleo y, sobre todo, del crudo ecuatoriano.
Lo interesante es que la producción del WTI ha venido creciendo desde el año 2008 y EE.UU., que antes era deficitario en petróleo, ahora tiene un pequeño superávit. Y como no podían exportar empezaron a llenarse de petróleo que no podía salir del país. Por eso, el WTI cayó de precio, en términos relativos, frente a otros crudos.
Y, sobre todo, cayó de precio frente a otro marcador, el Brent, que se produce en el Mar del Norte y que es de inferior calidad.
Esa distorsión (que un crudo inferior se venda más caro) era el resultado de la prohibición estadounidense de exportar y así el petróleo en el mundo era un poco más caro y dentro de EE.UU. era relativamente más barato.
Pero esa distorsión desapareció desde diciembre y ahora ambos se venden al mismo precio.
¿Cómo nos afecta esto a nosotros? Pues ya nos afectó con la última caída del precio y a futuro nos debería afectar con un aumento del margen con el WTI (porque ese crudo subió en términos relativos). También sería bueno tomar conciencia que los bajos márgenes (spreads) de años pasados no fueron mérito nuestro, sino de los gringos y su curiosa prohibición.