Las primeras reacciones al plan económico fueron positivas desde los gremios empresariales; mientras que el sector de los trabajadores ha mostrado cautela, ya que entre sus mayores preocupaciones están el futuro financiero de la Seguridad Social y las nuevas modalidades de contratos laborales. No obstante, desde un enfoque conceptual, ya se habla de un cambio de modelo, en el que el Estado ya dejará de ser el eje de la economía.
Entre las propuestas tributarias que resaltan los empresarios constan la eliminación del anticipo del impuesto a la renta (aunque por ahora se desconoce cómo se aplicará) o la reducción paulatina del impuesto a la salida de divisas. En ambos casos se espera el envío de los proyectos de reforma tributaria a la Asamblea Nacional, para conocer los detalles exactos de su aplicación.
Pero conforme se explica el alcance de las 14 acciones propuestas por el Gobierno hay expresiones de inconformidad. Una de ellas se refiere al anuncio de que se cobrará el 12% del impuesto al valor agregado a todas las pólizas de seguros y reaseguros privados de salud. Si se da paso a esta iniciativa, indudablemente será el consumidor quien asumirá el pago. Obviamente las empresas que prestan el servicio no van a asumir ese 12% y, por lo tanto, lo trasladarán al usuario. Con este mecanismo, el Ejecutivo prevé recaudar USD 80 millones hasta el 2021.
Con la Ley de Medicina Prepagada (octubre del 2016), los beneficiarios de este servicio ya sufrieron alzas en el valor de sus pólizas a lo largo del año pasado, ya que las tablas de costos en la prestación de estos servicios tuvieron ajustes hacia arriba. De acuerdo con datos que maneja la Seguridad Social, unas 930 000 personas tienen algún tipo de cobertura médica privada y será sobre quienes recaiga el pago del porcentaje del IVA.
¿A pagar más por impuestos? Eso dependerá si la Asamblea aprueba la reforma tributaria.
Mientras más se desagregan las 14 acciones propuestas por el Ejecutivo, se encuentran más temas que requieren debate y análisis.