Las crisis humanitarias no desaparecen y el número de personas muertas no hace más que aumentar, lo que ha convertido a la vida de refugiados y migrantes en una pesadilla total en todas partes del mundo. La Organización de las Naciones Unidas apuesta a resolver la crisis actual con el Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular.
El documento trata sobre varios asuntos como derechos laborales, acceso a asistencia legal, fronteras abiertas, protección consular, transferencia de remesas más barata y reintegración de migrantes y refugiados a las sociedades.
Las actuales negociaciones, en el marco de las cuales hubo una ronda de conversaciones que terminó el 15 de este mes y habrá otra en julio, culminarán con una conferencia intergubernamental sobre migraciones en Marruecos en diciembre de este año, con el fin de que los 193 miembros del foro mundial adopten el pacto mundial.
El proceso de negociaciones requerirá más debates sobre varios asuntos importantes, como la distinción entre migración regular e irregular, entre migrantes y refugiados, la implementación del pacto y la construcción de capacidades, así como el seguimiento y la revisión, indicó el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.
Matthew Reading-Smith, oficial de comunicaciones de la alianza de la sociedad civil Civicus, con sede en Johannesburgo, dijo que en el mundo hay 250 millones de migrantes y refugiados, y que más de 5.000 murieron el año pasado en sus peligrosas travesías. El riesgoso contexto llevó a la ONU a tomar medidas, precisó, refiriéndose a que el pacto buscará proteger los derechos de las personas desplazadas y ayudará a atender las raíces económicas, ambientales y sociales que obligan a las personas a abandonar sus comunidades y países. Civicus señaló en un blog que un área en la que los documentos no logran cumplir su objetivo es en la atención de las causas subyacentes que obligan a las personas a buscar nuevos horizontes.