En el mundo, 4 de cada 10 niños son concebidos sin planificación. El ser humano no se define por su constitución genética y el desarrollo embrionario es gradual y emergente. En las fases iniciales de desarrollo equiparar al embrión con un niño nacido es subjetivo. En los EE.UU. el criterio que permite el aborto es la viabilidad del embrión (capacidad de vivir fuera de la madre). Sin embargo, los problemas morales se aplican en el sentido en que nuestras acciones afectan la felicidad o sufrimiento de otros seres que son susceptibles de sufrir o gozar. La evidencia sugiere que los fetos no sienten dolor hasta por lo menos las 23 semanas de desarrollo. Hay evidencia de que niños que nacen de madres que fueron negadas el aborto son más susceptibles de sufrir daño psicológico, ser pacientes psiquiátricos y tener problemas sociales durante la juventud y adultez.
Hay evidencia matemática de que la legalización del aborto puede disminuir los niveles de criminalidad en la sociedad.