Algunos cuidados adicionales pueden ayudar a aumentar el tiempo de vida de las mascotas. Foto: Wikicommons.
Si tienes un animal de compañía probablemente pienses que 10 o 15 años es muy poco tiempo para vivir junto a ellos. Algunos pueden vivir un tiempo más, pero otros apenas llegan a cumplir los cinco años.
Como ‘padres’ de perros o gatos tenemos la responsabilidad de cuidarlos, darles un buen alimento y mantenerlos seguros. Pero más allá de esto, hay algunas cosas que pueden reducir su tiempo de vida y conviene evitarlas. Aquí te presentamos cinco.
Dejar que suba de peso de forma excesiva
La obesidad es uno de los problemas más frecuentes en los animales de compañía. La Asociación para la Prevención de la Obesidad en las mascotas estima que un 54% de los perros y 58% de los gatos padecen sobrepeso. El problema es que esto no solo reduce su tiempo de vida sino la calidad de la misma. Un individuo obeso no podrá ejercitarse bien y podría desarrollar problemas en articulaciones por el peso extra. Además, los problemas respiratorios están a la orden del día.
Cuando un perro come una onza de queso cheddar, dice el portal veterinario PetMD, las calorías que consume equivalen a una hamburguesa y media o tres barras de chocolate en el caso de los humanos. Esto no ocurre solamente con la comida de humanos.
Muchos reciben demasiado alimento balanceado y una cantidad excesiva de golosinas. La recomendación es tratar a estas golosinas como si fueran para niños. “¿Le darías a tus hijos 8 barras de caramelo al día? Supongo que no”, explica la doctora Shari Brown, en ese mismo portal.
Exponerlo al humo de cigarrillo
Un estudio de la Universidad de Glasgow en Escocia reveló que el humo de los fumadores es malo para los gatos y perros. Células dañadas, sobrepeso tras la castración y una mayor posibilidad de contraer algunos tipos de cánceres son algunos de los problemas según Clare Knottenbelt, profesora de medicina y oncología de dicha institución.
Además, los investigadores encontraron un gen indicador de células dañadas más presente en los testículos de canes que vivían en hogares de fumadores. Así como las personas, los animales pueden convertirse en fumadores pasivos y esto representa un problema adicional en las mascotas.
Algunas sustancias se pueden pegar en el pelaje y piel causándoles daño por mucho más tiempo. Un estudio mostró una relación entre cáncer oral en los gatos que vivían en ambientes con presencia de humo. Esto se debe a que los felinos se lamen constantemente llevando las partículas dañinas al interior de su organismo.
No preocuparte por su salud dental
Así como las personas deben visitar al dentista dos veces al año, los animales de compañía también necesitan ayuda para mantener sus dientes y encías sanas. La enfermedad periodontal es bastante común en las mascotas y ocurre cuando se acumula comida y bacterias alrededor de las encías.
Según el American Veterinary Dental College, es completamente prevenible. “Para los tres años de edad, la mayoría de gatos y perros tienen algún grado de esta enfermedad”, asegura la institución.
La enfermedad periodontal incluye gingivitis (inflamación de las encías) y periodontitis (pérdida de hueso y tejido blando alrededor de los dientes). Para evitar este tipo de problemas es recomendable llevarlo a una profilaxis una vez al año. En casa también hay que acostumbrarlos al cepillado de dientes con frecuencia (al menos cuatro veces por semana).
No acudir al veterinario
La única manera de saber que tu mascota está sana es haciéndole controles médicos anuales. Lamentablemente los animales no pueden hablar y no siempre podrás entender las señales que pueda darte si se siente enfermo.
Liseth Serrano, médica veterinaria, explica que incluso aquellos que están “aparentemente sanos” pueden tener alguna condición interna. “Además de las vacunas y desparasitación se debe realizar una serie de exámenes básicos, tal como se hace con los niños”, recomienda.
Según PetMD, en ocasiones las enfermedades se pueden encontrar antes de que presenten síntomas, cuando ya puede ser muy tarde. Mientras más pronto se brinde un tratamiento es mejor.
No esterilizarlo
Los animales de compañía no necesitan reproducirse, contrario a una creencia popular. Por tanto, la esterilización es la mejor manera de prevenir varias enfermedades. En el caso de las hembras se evita el desarrollo de tumores mamarios (cuando se hace a temprana edad), elimina el riesgo de desarrollar piometra, y evita las molestias causadas por el celo.
En el caso de los machos se disminuye la posibilidad de tener cáncer de próstata y testículos. Además, hay mejoras en el comportamiento. Puede disminuir la agresividad y calmar a los más activos.
También se evita que los machos salgan de casa en busca de hembras para aparearse. Cuando los gatos y perros escapan del hogar, para procrear, pueden pelear con sus similares y sufrir heridas que deriven en infecciones. También corren el riesgo de contraer enfermedades venéreas, como el Virus de Inmunodeficiencia Felina o Sida en el caso de los gatos.