Adiós a Smiley, el perro de terapia no vidente

Smiley, un Golden retriever, fue rescatado hace más de 10 años de un criadero clandestino. Foto: Facebook Smiley

Smiley, un Golden retriever, fue rescatado hace más de 10 años de un criadero clandestino. Foto: Facebook Smiley

Smiley, un Golden retriever, fue rescatado hace más de 10 años de un criadero clandestino. Foto: Facebook Smiley

“Hoy es el día en que entrego de vuelta a Smiley. Es hora. Ya tuvo suficiente. Hago esto por él, no merece sufrir”, escribió su dueña Joane George el sábado 14 de octubre de 2017 en su cuenta de Twitter. La publicación fue acompañada de una imagen del perro recostado. Había luchado contra el cáncer durante varios meses, pero finalmente sus humanos decidieron dejarlo descansar.

Smiley era un golden retriever que fue rescatado de una fábrica de cachorros. Había nacido con una condición que le provocó ceguera total hace más de 15 años. Al no ser un cachorro ‘apto para la venta’, los comerciantes habían decidido sacrificarlo.

George lo rescató y lo rehabilitó. En ese tiempo trabajaba como veterinaria cerca de Toronto, Canadá. Un día la enviaron junto a un grupo de colegas a tratar de ayudar a unos golden retrievers que estaban en malas condiciones. Sus compañeros insistieron en que ella sería la única que podría llevarse al perro al que se referían entones como ‘el ciego’, según reportó el New York Post. 

“En el criadero lo dejaron solo, lo que fue para su beneficio. Él se sentía como un perro normal”, dijo George al medio norteamericano. La mujer no lo dudó y se lo llevó a casa.
Más tarde inició un entrenamiento y desde el 2010 Smiley tuvo un nuevo propósito en su vida. Se convirtió en un perro de terapia que se ganó el corazón de cientos de niños, jóvenes y adultos que lo conocieron.

Su ‘discapacidad’ lo ha convertido en un perro muy especial. En las visitas a casas de acogida, orfanatos, escuelas y hospitales, su dueña cuenta la historia de Smiley para enseñar sobre el bullying e inspirar a los niños a enfrentar todo con una sonrisa.

Su muerte desencadenó una ola de mensajes de simpatía con sus dueños y de agradecimiento a su trabajo. El fin de semana se organizó una vigilia en su casa donde se congregaron decenas de personas para rendirle un homenaje. Internet tampoco ha parado de compartir fotos, videos y pinturas del cachorro.

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