Martino, de cuatro meses, llegó a Enda con heridas en su cabeza y pata trasera. Foto: Vicente Costales / Narices Frías.
Martino es desconfiado. Acercarse a él puede ser difícil al principio, pero con el tiempo se acostumbra a la presencia de los humanos. No es de extrañarse, siendo apenas un cachorro –tiene 4 meses aproximadamente-, había sufrido graves heridas en su cabeza y en una de sus patas traseras.
No se sabe qué le ocurrió, pero llegó a manos de la fundación Enda Ecuador en muy malas condiciones. Además de sus heridas, tenía desnutrición, un problema común entre los animales rescatados.
En la clínica veterinaria recibió atención para limpiar y suturar sus heridas. También le suministraron medicación para evitar infecciones. A las pocas semanas, con los cuidados necesarios, empezó una transformación radical.
Un mes después de su rescate, Martino parece un gato totalmente diferente. Su pata ha sanado y su oreja cicatrizó. Ahora solo necesita una familia responsable. Está vacunado, desparasitado y esterilizado.
Quien lo adopte, debe ser una persona paciente, que sepa respetar sus necesidades y comprender cuándo necesita espacio. Es un felino muy dulce y amigable pero necesita recobrar la confianza. Si estás interesado en apadrinarlo o adoptarlo puedes contactarte con la fundación a través de su página de Facebook.