Los golden retriever son una de las razas más sociables. Foto: Pexels.
La habilidad de los canes para comunicarse e interactuar con los humanos es una de las diferencias más importantes con sus parientes salvajes: los lobos. Un estudio de la Universidad de Princeton publicado en el Journal de Avances Científicos muestra los cambios genéticos que están relacionados a los comportamientos sociales de los perros hacia las personas.
El grupo interdisciplinario de investigadores estudió el área cromosómica implicada en la sociabilidad canina (cromosoma 6) y cuya eliminación causa en humanos el síndrome Williams-Buren (SWB). Este desorden es congénito y se caracteriza por un comportamiento hipersocial.
“Fueron las asombrosas similitudes entre la presentación social del SWB y la sociabilidad de los perros domésticos que nos indicó que probablemente había similitudes en la arquitectura genética de los dos fenotipos”, dijo Briggett vonHoldt, profesora de ecología y biología evolucionaria en la Universidad de Princeton y coautora del estudio.
Monique Udell, otra de las investigadoras, recolectó y analizó data de los comportamientos de 18 perros domésticos y 10 lobos que viven en cautiverio y pasaron por procesos de socialización con humanos. De cada uno de ellos se extrajo una muestra para analizar y secuenciar sus genes.
Una de las pruebas que realizaron intentó analizar si los animales buscaban la ayuda de un humano para la solución de un problema.
Los perros presentaban un comportamiento más orientado a la relación con los humanos y pasaban más tiempo acercándose a las personas que los lobos.