¿Buscas motivación para hacer ejercicio? Tu perro puede ser la solución

Ana María Chacón y su padre Mario visitan el Parque Metropolitano de Quito con su perro Chez, de cinco años. Foto: Pavel Calahorrano / Narices Frías.

Ana María Chacón y su padre Mario visitan el Parque Metropolitano de Quito con su perro Chez, de cinco años. Foto: Pavel Calahorrano / Narices Frías.

Ana María Chacón y su padre Mario visitan el Parque Metropolitano de Quito con su perro Chez, de cinco años. Foto: Pavel Calahorrano / Narices Frías.

Si tienes una mascota sabrás que necesitan hacer ejercicio para mantenerse sanos. No solamente para evitar el sobrepeso, sino para que estén mentalmente equilibrados. Esta necesidad se convierte en una responsabilidad para los dueños y en una manera de obligarse a hacer algún tipo de actividad física.

Los perros pueden desarrollar las mismas enfermedades que los humanos como cáncer, diabetes y problemas cardiovasculares. Esto responde a la facilidad que tienen los animales para adaptarse al estilo de vida de sus propietarios. No es casualidad que las personas que tienen vidas más sanas también tengan mascotas más sanas.

Un estudio de la organización News In Health investigó los hábitos de 2000 personas adultas. Los resultados mostraron que los que caminaban con sus mascotas de forma regular “tenían menos posibilidad de tener sobrepeso y obesidad”.

Otra investigación del mismo centro se enfocó en las personas de la tercera edad. Hallaron que aquellos que caminaban con sus mascotas tenían una mejor movilidad y sus articulaciones, huesos y músculos estaban más sanos y fuertes que aquellos que no tenían mascotas o no caminaban con ellas.

La caminata es un primer paso, según Ana María Chacón, profesora de deportes en la Universidad San Francisco de Quito. “Al principio vas a un ritmo suave, pero poco a poco tu perro te exige más y puedes ir trotando o en bici”, agrega.

Los médicos veterinarios recomiendan entre 30 minutos y una hora de ejercicio al día para los perros. Este tiempo corresponde con la necesidad mínima diaria de los humanos.

Las personas que no tienen una afición por el ejercicio pueden empezar con estas actividades. La compañía de un perro hace de la experiencia del deporte algo más placentero y relajante.

Ella visita junto con su perro Chez, un labrador de cinco años, algunos parques de la ciudad para ejercitarse y respirar aire fresco. “El (parque) Metropolitano es excelente porque tiene muchos senderos y también hay lugares con juegos para perros y espacios para hidratarse”, recomienda.

A los más aventureros les recomienda visitar el Rucu Pichincha. Para acceder a esta montaña se debe tomar el Teleférico de Quito y pagar un tique especial por mascota (grande, mediana o pequeña). Una vez arriba, se puede iniciar la caminata.

Es importante llevar agua suficiente para que todo el grupo esté hidratado. El uso de correa puede ser un requisito obligatorio en algunos lugares. También hay que llevar bolsas para recoger los desechos de las mascotas.

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