La comunicación interespecies se usa para transmitir mensajes entre humanos y animales. Foto: Vicente Costales / Narices Frías.
Si tienes un vínculo fuerte con tu perro o gato, tal vez hayas pensado en algún momento que te quiere hablar. Probablemente también hayas sentido que se entienden bien, aunque no hablen el mismo idioma. La comunicación interespecies busca ser un puente para que los humanos y los animales se entiendan mejor.
Danielle Tremblay, comunicadora interespecies de Denver, explicó en una entrevista con Narices Frías que la comunicación intuitiva con los animales se basa en la telepatía. “Se transmiten imágenes, pensamientos, sonidos y sensaciones a través de la mente”, indica. El papel de la comunicadora es interpretar esas señales energéticas y transmitirlas a los humanos y viceversa.
En 2013 se difundió el video de Diablo, un leopardo negro que fue rescatado de un zoológico en Europa donde había sido maltratado. Cuando llegó al Santuario de Vida Silvestre Jukani (Sudáfrica), se refugió en un escondite sin permitir que el personal cuide de él. Su agresividad llevó al refugio a buscar la ayuda de Anna Breytenbach, comunicadora interespecies.
Tras un encuentro con Diablo, la especialista habría logrado ‘hablar’ con el animal y explicarle que en el refugio estaría a salvo, se cambió su nombre y su actitud cambió.
Video: YouTube. Cuenta: Arjan Postma.
Esta técnica se aplica a los animales de compañía. Mireya Calderón es consejera profesional interespecies en el Ecuador. Se formó en México con la reconocida comunicadora Daniela Camino. Ella se involucró en este medio por la pérdida de dos perritos.
Connie murió primero y luego llegó la noticia de que Guizmo estaba enfermo. Se contactó con Daniela Camino y pudo comunicarse con su perro y ayudarlo en el momento de la eutanasia. “Me dijo que ya estaba listo y que había cumplido todo lo que debía hacer. Pude escuchar ese ‘estoy listo’ y tomar la decisión”, cuenta. Para ella fue un reto importante, reconoce.
A su consulta llegó Domingo, un perro mestizo de tres años acompañado de sus dueños. Al principio estaba agitado, pero una vez que Mireya cerró los ojos e inició con la comunicación su actitud cambió. Se relajó y fijó su atención en la especialista con sus grandes ojos blancos con pupilas negras.
Iván Andocilla contó que rescató al can cuando tenía tres meses. Había sido atropellado y como resultado tuvo una fractura severa de su cadera. Pasó un proceso de recuperación sumamente largo. Él quería saber si Domingo podía recordar algo del accidente y de dónde vino.
Mireya se sentó con los ojos cerrados en silencio. Luego de unos minutos transmitió el mensaje que le habría dado Domingo. Les comunicó que antes del accidente tenía dueños, pero que pensaba que se había perdido. Sobre el accidente les dijo que no tiene mayores recuerdos, simplemente siente una pequeña molestia en la base de la cola. Tras recibir el mensaje, Andocilla reconoció que en ese lugar permanecía uno de los clavos que se utilizaron para soldar su cadera cuando se fracturó.
Domingo le transmitió otro mensaje; esta vez en forma de imagen. Mireya vio un cuadrado verde con césped rodeado de una pared. Este era el lugar favorito del perro. Más tarde en la sesión, sus humanos recordaron el lugar a donde lo llevan de paseo regularmente. “Es un terreno baldío cerca de casa”, dijeron.
Otro de los propósitos principales de la sesión era informarle al can que sus dueños saldrían de vacaciones y que él y los otros cuatro perros que viven en su casa se quedarían a cargo de un amigo de la familia. Cuando Mireya le transmitió el mensaje Domingo se alteró nuevamente. Ladró y lloró en señal de protesta.
Luego de explicarle que van a volver y que no será para siempre, el perro se calmó. “Me dijo que prefiere que no se vayan, pero si tienen que hacerlo que vuelvan pronto y le pidan a su amigo que lo saque a pasear”, aseveró Calderón.
La comunicación, dice Calderón está presente siempre en las relaciones entre humanos y animales de compañía. “Esto no es un don, es una capacidad que todos tenemos desde que nacemos y se va perdiendo porque no le hacemos caso”, explica.
El intercambio de mensajes puede ser útil para ayudar a un animal rescatado a adaptarse a su nueva familia. Al conocer mejor su pasado, se pueden llegar a acuerdos para que la convivencia sea mejor.
Asimismo, en el tratamiento médico hay algunos profesionales que se han abierto a la posibilidad de utilizar esta técnica. “Se considera a un paciente no solo como un cuerpo físico que está padeciendo una enfermedad sino que tiene un centro energético al cual debemos tomar en cuenta”, dice Álvaro Mora, médico veterinario zootecnista de Animal Solutions, en una entrevista publicada en la página Paz y Gratitud. La comunicación, sin embargo, no se utiliza para diagnosticar sino para complementar la información y el tratamiento de los animales, recalca Calderón.