El deporte, la moda, películas y la naturaleza unen a estas personas con sus mejores amigos de cuatro patas. Foto: Pixabay.
Hay una frase popular que dice que todos los perros se parecen a sus dueños. Esta afirmación podría tener más elementos de realidad de los que se podría pensar. Por lo general, los canes desarrollan un vínculo muy estrecho con sus propietarios, especialmente cuando conviven durante varios años.
Jacqueline Gerritsen, médica veterinaria del Hospital Veterinario Gerritsen, explica que “los perros se acoplan al estilo de vida de las personas”. Un ejemplo claro es cuando un dueño deportista decide tener un compañero canino. Generalmente, este animal también hará ejercicio y disfrutará del deporte en compañía de su dueño. Angus, un labrador chocolate de tres años, es así.
Su dueño, Álvaro Montalvo, ama la naturaleza y practica andinismo. Junto a su amigo peludo recorren las montañas cercanas a la ciudad de Quito.
Otro aspecto en el que los animales se asemejan a los dueños es en la personalidad. María Eugenia Donoso, empresaria de la moda y modelo, tiene un perro que comparte su gusto por la ropa. Bookiealfredo usa diferentes atuendos y no se incomoda. “Es malgenio como yo”, agrega Donoso.
Según Gerritsen, estos parecidos pueden llegar a dimensiones insospechadas. “Hay algo en las personas que hace que escojamos perros que tienen características similares a las nuestras”, cuenta. Esto no se ha comprobado científicamente, pero tanto ella como sus colegas han notado esto en los casos que se atienden diariamente en la clínica.
Tomás se convierte en Ewok
Foto: Diego Pallero/ Narices Frías.
Su dueña es publicista y es fan de la serie ‘Star Wars’. Ella disfruta de vestirse con trajes de personajes de las películas y de vestir a su pequeño amigo, quien le acompaña en todos los eventos y diligencias, de Ewok.
Este shit-zu toy tiene un año y su rostro “es perfecto para ese personaje”, dice la seguidora de ‘La Guerra de las Galaxias’ de George Lucas. Además, Tomás es muy inteligente y ama jugar con su pelota. También acompaña a Jaramillo mientras descansa o ve televisión. Se sienta tranquilo y le hace compañía sin molestar.
Galileo, amo y señor en Tulipe
Foto: Cortesía Erich Gösa
Erich y su perro Galileo cambiaron la ciudad por el bosque del noroccidente de Pichincha. Allí, hace dos años y medio, están construyendo una casa. Si Erich se bota al río Tulipe a nadar, Galileo lo acompaña. Si se pone a serrar madera, el perro ladra junto a él. La vida de Galileo es la vida de Erich: observar aves al amanecer, trotar entre la fronda detrás de un rayo de sol o echarse sobre las maderas de la casa a merendar el espeso silencio. Galileo ‘habla’. Sus diálogos con Erich se leen en Facebook, cada día, como el diario íntimo de un perro en el bosque.
Angus, el labrador de montaña
Foto: Paúl Rivas/ Narices Frías.
Conoce el Parque Metropolitano de memoria. Ama descubrir nuevos caminos y olores a lo largo de ellos. Su juguete preferido es la pelota y es su accesorio infaltable cuando sale a caminar. Álvaro Montalvo procura llevarlo al campo una vez al mes para que pueda disfrutar del aire puro que ofrecen los paisajes rurales de la ciudad.
Cuando sale de excursión lleva su propia mochila con agua y comida. No tiene problemas para acostumbrarse a la altura. Una siesta es lo único que necesita para recuperar la energía perdida.
Bookiealfredo es ‘fashionista’
Foto: Gabriela Castellanos/ Narices Frías.
Es un schnauzer miniatura que comparte con su dueña el gusto por la moda. Entre sus atuendos preferidos está una chompa con el logo ‘Adidogs’ y una camisa de líneas con corbata. Contrario a muchos canes, ‘Bookie’ disfruta cambiarse de ropa y posar para una ‘selfie’.
Tiene un carácter fuerte. Al igual que su dueña, es independiente y seguro de sí mismo. María Eugenia Donoso dice que también es ‘malgenio’ y se estresa con facilidad. Además de la ropa disfruta de la vida de casa y de la compañía de su mamá y abuelos humanos.