Fiona tiene un año y medio y busca una familia que la adopte. Foto: Gabriela Castellanos / Narices Frías
Fiona fue rescatada cuando era solo una cachorra. En su diminuto tamaño ya soportaba un dolor inimaginable luego de ser atropellada. La persona que conducía el vehículo no se bajó a ayudarla y siguió su camino.
Afortunadamente, esta cachorra recibió ayuda. Sus patas traseras y su cadera se llevaron la peor parte del golpe. Los médicos veterinarios que la atendieron decidieron que debía ser operada para curarla de sus múltiples fracturas.
Ese fue solo el inicio de su recuperación. A pesar de que la cirugía fue exitosa, no pudo volver a caminar enseguida. Tuvo que pasar por varias sesiones de fisioterapia para fortalecer sus huesos y sus músculos.
Finalmente se recuperó. Ahora es una perrita muy dulce que corre, juega y salta sin problema. Es sociable y disfruta de la compañía de las personas y otros animales. Lo único que le falta para completar su recuperación es una familia, pero no ha tenido suerte.
Ha pasado más de un año desde su rescate y Fiona continúa viviendo en el refugio de Runa. En medio de un bosque, se esconde este albergue que se encarga de rehabilitar animales en estado de abandono o que han sufrido algún accidente desde hace tres años.
Está completamente sana, fue vacunada y esterilizada. Si te interesa darle un hogar puedes comunicarte con Runa en su página de Facebook. También puedes escribir a runaecuador@hotmail.com y pedir el formulario de adopción.