En una de las categorías se presentaron humanoides. Foto: Fernando Espinoza / EL COMERCIO

En una de las categorías se presentaron humanoides. Foto: Fernando Espinoza / EL COMERCIO

Los inventores de robots miden sus destrezas en La Ciudad del Conocimiento, Yachay

Emprendedores tecnológicos presentaron sus proyectos de robótica en la Ciudad del Conocimiento, Yachay. Foto: Fernando Espinoza/ EL COMERCIO

Unas 270 máquinas, que parecen tener vida propia, se miden en la tercera edición del torneo internacional de robótica: Robot Games Zero Latitud (RGZL).

Unas 10 delegaciones de Brasil, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México y Perú arribaron a la Ciudad del Conocimiento, Yachay, ubicada en el cantón Urcuquí, provincia de Imbabura, en el norte de Ecuador.

Entre el 11 y 14 de mayo los diferentes emprendedores tecnológicos intentan demostrar que son los mejores. La cita es organizada por el Centro de Emprendimiento Innopolis de Yachay, la Asociación Ecuatoriana de Robótica y Automatización (AERA) y la empresa Cad Metronics.

Se trata de verdaderos duelos que buscan demostrar la creatividad en 35 categorías, que compiten. Entre ellas se toman en cuenta el impacto tecnológico, juegos en equipos y humanoides, entre otros.

En una de las categorías se presentaron humanoides. Foto: Fernando Espinoza / EL COMERCIO

Acasha es uno de los 270 inventos que concursan en RGZL. Se trata de un proyecto creado por Víctor Andaluz, profesor investigador de la Escuela Politécnica del Ejercito (ESPE) y de la Universidad Técnica de Ambato que junto a tres investigadores más, crearon un autómata programado para hacer trabajos de rescate en desastres como terremotos.

“En una catástrofe, el robot puede realizar un mapeo de lo que sucede bajo los escombros. Una cámara que se coloca en la parte superior del robot capta los detalles. Hay dos formas de controlar lo que la máquina muestra, a través de Internet en cualquier parte del mundo o mediante una red local que se puede controlar a un kilómetro de distancia”, explican los científicos.

En este invento que busca evitar arriesgar la vida de socorristas, se invirtió USD 25 000.
Una de las categorías más novedosas es la de fútbol de robots. Uno de los participantes es Kléver Iglesias, que llegó desde la provincia de Los Ríos, en el sur de Ecuador.

El concursante de 22 años es estudiante de la Politécnica Salesiana, de Guayaquil. Durante dos meses preparó al denominado robot soccer. El androide puede ser controlado a través de una aplicación de celular, tablet, o cualquier herramienta tecnológica.

Kléver Iglesias creó robot soccer, un androide que puede ser controlado a través de una aplicación y está en capacidad de participar en un partido de fútbol. Foto: Fernando Espinoza/ EL COMERCIO

Según Iglesias, la máquina está en capacidad de participar en un partido de fútbol. La diferencia es que no existen humanos en la cancha, sino robots de acrílico y pernos, tres por cada equipo.

Otra propuesta novedosa la hizo el mexicano Carlos Hugo. Se trata de un humanoide que al momento de caminar es muy similar a una persona. Para desarrollar este proyecto tuvo que analizar el comportamiento de hombres y mujeres. La elaboración de esta máquina le llevó un año.

Los robots más destacados representarán a Ecuador en torneos internacionales. Hoy, 12 de mayo, se disputa el segundo día de las batallas, entre proyectos robóticos nacionales e internacionales.