En la última década, la batería se ha convertido en uno de los elementos premium de los nuevos modelos de teléfonos. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

En la última década, la batería se ha convertido en uno de los elementos premium de los nuevos modelos de teléfonos. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

Claves para que la batería dure más

En la última década, la batería se ha convertido en uno de los elementos premium de los nuevos modelos de teléfonos. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO

A diferencia de lo que muchos piensan, el precio de un teléfono inteligente no siempre es lo primero que importa en el momento de comprar un nuevo dispositivo. Así lo demostró SwiftKey luego de que una de sus encuestas, realizada a 23 000 usuarios, revelara que un 59% considera como sumamente importante el hecho de que la batería de su ‘smartphone’ sea de larga duración.

Desde aquel 1983 cuando salió el Motorola Dynatac 8000x, considerado el primer teléfono celular de la historia, el desarrollo de la batería ha sido uno de los temas preocupantes de los fabricantes. En 33 años hemos pasado de un teléfono que requería 10 horas de carga para funcionar por tan solo 30 minutos a modelos que requieren, precisamente, lo opuesto para un correcto desempeño y con una gama mucho más amplia de herramientas.

En la última década, la batería se ha convertido en uno de los elementos premium de los nuevos modelos de teléfonos. Sin embargo, muchos desconocen particularidades que pueden extender la vida útil de esta pieza y que, al mismo tiempo, ayudan a que las cargas del aparato sean menos frecuentes y más duraderas.

Al acudir a la oficina de Andrés Cevallos, especialista en hardware celular de CellRepair UIO, él habla de los cuatro errores más comunes con los cuales los usuarios matan lentamente a sus teléfonos. Y el primero de ellos es, tal vez, el menos pensado para muchos: la primera carga.

En el momento de comprar un nuevo teléfono, más de un usuario ha seguido la famosa regla de que “es mejor que se agote la batería para extender su vida útil”. Falso. Cevallos explica que los diseños actuales incorporan tecnología que hace obsoleta esta práctica. De hecho, dejar que la batería llegue a niveles críticos acorta su correcto funcionamiento en un futuro. Tampoco es recomendable mantenerla enchufada más allá del 100% ya que las variaciones de voltaje podrían afectar a esta pieza.

Un segundo elemento que pone en peligro a las baterías es el uso de cargadores de marcas que no sean los originales. A pesar de que pueda parecer que la carga del dispositivo está completa, lo cierto es que este dato podría ser falso ya que la batería no recibiría la cantidad necesaria de energía para su correcto uso.

Entonces, ¿qué medidas tomar? Para esta pregunta, Cevallos tiene una única respuesta: conectar el celular a la corriente varias veces al día. Para él, una batería es muy similar al cuerpo de cualquier persona: para funcionar correctamente requiere de que se la alimente en más de una ocasión durante la jornada.

La ‘alimentación’ no es lo único que hace que baterías y personas se asemejen. También se encuentra el hecho de que ambos tienen un ciclo de vida. Cevallos explica que las baterías de litio funcionan al 100% entre las 400 y 600 primeras cargas completas. Luego de eso, su capacidad diminuye progresivamente, Luego de más de 1 200 recargas, dice, es mejor conseguir una nueva y dejar descansar a la antigua.

Sofía Escobar, también especialista en el área, explica que hay un par de cosas que igualmente son olvidadas por los usuarios cuando se trata de tener una batería sana. La primera de estas es el calor.

De acuerdo con los especialistas, el rendimiento óptimo de las baterías estaría en ambientes por debajo de los 10°C. Es en este punto donde muchos fracasan, por lo que Escobar dice que el celular requiere que su usuario “le dé un respiro” dejándolo a temperatura ambiente por unos minutos. Explica que de este modo se logra un equilibrio, con lo cual el calor no dañaría la estructura interna del dispositivo. “Si no se puede controlar esto, el usuario debería atenerse a perder cerca del 20% anual de eficiencia de su dispositivo”.

Escobar recuerda, además, uno de los pecados modernos que atenta contra la vida de las baterías celulares: la carga nocturna. Si bien ahora los teléfonos están provistos de sensores que impiden el paso de corriente cuando la carga llega a su punto máximo, lo recomendable es que no se deje el celular conectado durante toda la noche.
“No todos los teléfonos resultan tan inteligentes como parece”, señala la especialista recordando que hay la probabilidad de que se den errores en el equipo durante la carga prolongada.

Cevallos y Escobar coinciden con que es mejor pensar en que la batería de un celular tiene un período; que debe ser reciclada antes de que se hinche, estalle y cause daños al usuario.