Los ambientes dedicados a los tratamientos estéticos y de salud se caracterizan por la funcionalidad del equipamiento y la prevalencia de tonos cromáticos que brindan serenidad. Fotos: www.archdaily. con
Los híbridos no son inventos recientes, aunque los automóviles de ese tipo sí lo sean. La arquitectura se ha valido de esa tipología para crear volúmenes y espacios funcionales y estéticos desde hace mucho tiempo. Con buen resultado, desde luego.
Un ejemplo actual de esa apropiación espacial es ‘El placer de su Majestad’, un conjunto de servicios de ocio y salud agrupados bajo un mismo techo y en la planta baja de un edificio de condominios recién ocupado en King Street West, en el centro de Toronto, Canadá.
Diseñado por el equipo arquitectónico de + tongtong y Kateryna Nebesna, este centro de servicios de 3 000 m², explica https://www.archdaily.com, es a partes iguales cafetería, una boutique, salón de belleza, spa y bar.
Esta zona, explica John Tong, principal del estudio, es un epicentro del trabajo, el juego y el placer de los residentes de esta ciudad. La idea era habilitarles un lugar donde -hombres y mujeres- puedan conseguir manicuras, pedicuras, masajes terapéuticos o tomarse un trago, un café con leche o un coctel artesanal sin salir del lugar.
Arquitectónicamente, explica Archdaily, el diseño refleja perfectamente el programa de usos múltiples borrando los límites entre cada zona. Al reiterar materiales, patrones y conceptos a través de cada área, ‘El placer de su Majestad’ es un espacio cohesionado e interconectado.
La cromática tiene mucho peso en los ambientes. Las áreas cubiertas con contrachapados de abeto Douglas se complementan con paletas frescas en la escala de blancos y grises; aunque también están presentes varios tonos de azul y pizarra, que añaden calidez.
Los altísmos tumbados de 6 metros, los marcos industriales para los vitrales y los ventanales de acero panelado son otros elementos que ponen su toque sui géneris en la acogedora arquitectura de ‘El placer de su Majestad’.