Ciertos detalles y emblemas exteriores permiten diferenciarlo del Golf de séptima generación, en el que se basa el modelo deportivo.
En el último trimestre del año pasado, Volkswagen Latinoamérica invitó a los medios de comunicación especializados de la región al lanzamiento del Golf de séptima generación, en México.
Además de realizar una prueba de manejo del modelo en carretera y un recorrido por las instalaciones de la planta industrial de VW en la ciudad de Puebla, que reseñamos en la edición 1 156 del 7 de noviembre, los asistentes también fuimos testigos de la presentación de la variante deportiva del Golf: el GTI.
El GTI de séptima generación, que empezó a llegar a los diferentes mercados latinoamericanos desde finales del 2014, constituye una ambiciosa apuesta del fabricante alemán, pues apunta a un público que busca un desempeño notablemente superior pero sin renunciar a la practicidad y comodidad que solo puede ofrecer un vehículo orientado al uso cotidiano.
La ficha técnica
Motor: cuatro cilindros, 2.0 litros turboalimentado
Potencia: 220 HP
Torque: 350 Nm
Caja: automática DSG de seis velocidades
Equipamiento: frenos ABS, control de estabilidad, radio con CD, mp3, USB, lector de tarjetas SD y bluetooth, siete airbags, climatizador de doble zona, aros de aluminio de 17”, tapicería de cuero, etc.
Aunque sigue siendo un referente entre las variantes ‘racing’ de vehículos convencionales, el modelo se acerca al segmento premium al incorporar mejores acabados y un equipamiento superior, especialmente en lo que se refiere a ayudas electrónicas a la conducción.
El Golf GTI VII es una muy bien lograda combinación entre un compacto moderno, elegante, confortable y sofisticado y un bólido de altas prestaciones, capaz de exhibir sus mejores cualidades dinámicas en un circuito.
De hecho, el ‘test drive’ del vehículo se llevó a cabo en el autódromo Miguel E. Abed de Puebla, pues Volkswagen quiso demostrar que el vehículo es tan apto para circular en la ciudad como para ser exigido en una pista de carreras.
Los periodistas, divididos en dos grupos, pudimos probar el GTI en diferentes situaciones. El primer grupo, en siete autos encolumnados y siempre siguiendo a un instructor, daba vueltas a un sector de la pista para probar aspectos como aceleración, frenado, estabilidad, agarre, velocidad final y maniobrabilidad del vehículo, entre otras características.
El segundo grupo, en dos unidades del GTI, evaluaba el comportamiento del vehículo en situaciones extremas tales como aceleración y frenadas de emergencia, eslalom y parqueo en espacios reducidos.
En todas las circunstancias, el GTI se mostró sumamente dócil, fácil de manejar y de controlar, incluso por conductores con experiencia limitada.
Uno de los aspectos más destacados del nuevo GTI fue, sin duda, la gran estabilidad que demostró al ser exigido en diferentes situaciones, y que constituye la base de la seguridad que brinda y transmite al conductor y a los ocupantes.
Al tomar curvas a alta velocidad la carrocería no presenta balanceos ni movimientos bruscos.
VW puso a prueba sus bondades en el autódromo Miguel E. Abed de Puebla
La suspensión, especialmente la del eje trasero, es firme pero sin llegar a ser rígida ni incómoda para el uso normal. Asimismo, el acelerador y los frenos responden de inmediato al requerimiento del conductor, mientras que la dirección se destaca por su gran precisión.A diferencia de las generaciones anteriores, el Golf GTI VII está, al menos inicialmente, disponible solo en versión de cinco puertas.