La tenista española Garbiñe Muguruza realiza un saque ante la eslovaca Magdalena Rybarikova durante el partido de semifinales del torneo de Wimbledon el 13 de julio de 2017. Foto: Nic Bothma/ EFE
Aunque los británicos dijeron adiós a la posibilidad de ver a su primera campeona de Wimbledon en cuatro décadas, la jornada de hoy propuso una final por todo lo alto, un choque entre la estadounidense Venus Williams y la española Garbiñe Muguruza.
Venus Williams, de 37 años, acabó con el sueño británico al vencer a Johanna Konta por 6-4 y 6-2 en la cancha central, donde un rato antes Muguruza había aplastado a la eslovaca Magdalena Rybarikova por 6-1 y 6-1 para regresar a la final en el All England Club por la puerta grande. Así, la final del sábado será un duelo entre dos campeonas de Grand Slam -siete tiene Venus, uno cuenta Muguruza-, un encuentro que pondrá frente a frente a dos generaciones.
Exnúmero dos del mundo, la española de origen venezolano es 14 años menor que Venus. “He jugado muchas finales aquí. No puedo pedir mucho más. Bueno sí, un poquito más, sí. Una victoria el sábado. Lo voy a dar todo”, señaló Venus, campeona en Londres en 2000, 2001, 2005, 2007 y 2008. Además, disputó otras tres finales en la hierba inglesa.
La estadounidense jugará su segunda final de Grand Slam de la temporada tras haber caído ante su hermana Serena en la definición del Abierto de Australia. La menor de las hermanas, Serena, está actualmente fuera del circuito por un embarazo. “La eché mucho de menos este partido”, comentó Venus inmediatamente después de su victoria.
Aunque después admitió que se comunicará con ella para que le dé alguna pista de cómo ganar a Muguruza en Wimbledon. Algo de eso sabe Serena, que derrotó a la española en la final de 2015. “En 2015 jugó ante Serena aquí, así que le voy a pedir a Serena que me dé algunos consejos”, señaló Venus, que tiene un 3-1 a favor en los duelos previos ante su rival del domingo.
Venus, que está disputando por vigésima vez el torneo, necesitó hoy una hora y 13 minutos para hacer añicos el sueño de Konta y de miles de británicos que llenaron las instalaciones de Wimbledon. Konta buscaba convertirse en la primera local en ganar el prestigioso certamen desde Virgina Wade en 1977. Con su triunfo sobre la última esperanza local –Andy Murray cayó en cuartos en el certamen masculino-, Venus se convirtió en la finalista más veterana de Wimbledon desde Martina Navratilova en 1994.
Si la estadounidense contará con los consejos de su hermana menor, Muguruza también tiene una voz a la que escuchar. La de Conchita Martínez, su entrenadora estas dos semanas y hasta ahora única española que sabe lo que es ganar en el sagrado césped del sur de Londres. “Ella sabe lo que es ganar aquí y yo perdí la única final que jugué aquí, así que ojalá me ayude. Estas dos semanas me ayudó mucho con sus consejos”, comentó Muguruza.
A sus 23 años, la española de origen venezolano disputará su tercera final de Grand Slam, todas en los últimos 24 meses. Muguruza fue capaz de dar continuidad a su irrupción en el circuito en aquel Wimbledon 2015 y un año después levantó el título de Roland Garros. “La magia no existe”, se reivindicó hoy la jugadora en rueda de prensa. “Llevo trabajando mucho tiempo para esto, no sólo unos días, llevo semanas”. La tenista nacida en Caracas trituró a Rybarikova en sólo 65 minutos y se clasificó a la final habiendo perdido únicamente un set en todo el torneo, y fue en octavos ante la todavía número uno del mundo, Angelique Kerber. En total, cedió tan sólo 39 juegos en los seis partidos que ganó para alcanzar el duelo decisivo. Ahora le espera una Venus Williams mucho más experimentada que ella en este tipo de partidos. Aunque Muguruza cree que el hecho de saber ya lo que es jugar una final de Wimbledon le ayudará. “Ahora ya sabes lo que se puede sentir, sabes más o menos lo que hacer. Ahora me siento más calmada, puedo controlar más las emociones. Antes era algo nuevo para mí”, dijo la española. “Recuerdo que en la final de 2015 salí bastante nerviosa, estaba muy nerviosa, era una final de Wimbledon“.