El transporte de personas y mercaderías en pequeña y mediana escalas tiene en las van a unas aliadas estratégicas, pues estos vehículos están diseñados para satisfacer necesidades específicas en ambos casos.
Las furgonetas aparecieron como una respuesta a aquellos requerimientos de movilidad para los cuales los autos pequeños no eran suficientes, mientras que los camiones o buses eran muy grandes o presentaban costos de operación demasiado altos.
El segmento supo ajustarse a la demanda de los usuarios al poner en el mercado modelos de diferentes tamaños, capacidades, configuraciones y motorizaciones, tal como sucede en el caso de otros tipos de vehículos.
Es por esa razón que el mercado automotor ecuatoriano cuenta con una importante oferta de marcas y modelos entre los cuales los clientes pueden escoger, en busca del ejemplar que les proporcione el mejor servicio.
Hay furgonetas de carga y de pasajeros. En el primer caso, estos vehículos se utilizan para transportar mercadería que por su naturaleza debe estar cubierta de la intemperie. Son ideales para labores de reparto en áreas urbanas, pues sus dimensiones contenidas les permiten sortear de mejor manera el tráfico de las grandes urbes.
Por otro lado las van de pasajeros son utilizadas para transporte escolar, recorridos de empresas y actividades turísticas, entre otras actividades.
Respecto de esto último, cabe señalar que el repunte que experimenta el turismo en nuestro país en los últimos años ha convertido al transporte de visitantes en una actividad muy rentable.