Neymar (izq) anota el segundo gol del FC Barcelona ante el Bayern Munich durante el partido de vuelta de la semifinal de la UEFA Champions League. AFP
Una lesión en su columna dejó a Neymar fuera del partido de semifinales ante Alemania en el Mundial de Brasil. Ese día, los europeos se aprovecharon de un equipo desarmado y consiguieron una de las goleadas más abultadas en la historia de Brasil. La humillación de los anfitriones generó burlas, memes y hasta rechazo de parte de los hinchas que soñaban levantar la Copa en su casa.
Un año después, Brasil tuvo indirectamente su revancha bajo los pies de Neymar. El astro sudamericano se encontró con el poderoso fútbol alemán en el partido entre el Bayern Múnich y el FC Barcelona.
Neymar, quien lloró lejos del estadio Mineirao el 8 de julio del 2014, hoy sonríe en el mítico estadio Allianz Arena. El brasileño consiguió tres goles (5-1 global) en la llave entre españoles y bávaros.
La magia de ‘Ney’ fue completa. El siempre sonriente futbolista se asoció con Lionel Messi y Luis Suárez, las otras dos estrellas del Barça que no se cansan de brillar y han demostrado que su fútbol no tiene techo.
El primer gol lo anotó al minuto 14. Suárez llegó al área del arquero Manuel Neuer, levantó la cabeza y puso un pase calculado para que Neymar la toque despacio y convierta el tanto del empate (1-1).
El brasileño estuvo imparable en el reducto bávaro, el uruguayo fue el mejor socio de Neymar durante el primer tiempo del encuentro.
Los zagueros Jérome Boateng, Rafinha y Xabi Alonso no pudieron contener al tridente ofensivo del rival. En la banca, Pep Guardiola, quien sonreía cuando estaba en el banquillo blaugrana, hoy lució en silencio, contemplando cómo su creación superó a su actual equipo.
El segundo gol llegó al minuto 29. El tanto tuvo sabor sudamericano. Nació de los pies del argentino Javier Mascherano. Messi y Suárez volvieron a juntarse y habilitaron a Neymar, quien ahogó a un Manuel Neuer que ha sufrido al brasileño tres veces en una semana.