En el gramado del estadio Atahualpa se vivieron dos realidades: la de la algarabía de la U. Católica, que se clasificó a su primera Copa Sudamericana, y la de Liga de Quito, que cerró un año decepcionante sin premio alguno.
Mientras el DT argentino Jorge Célico elevó sus puños al cielo y sus jugadores se felicitaron en la cancha, su compatriota Edgardo Bauza tuvo la más triste de las despedidas al salir resignado con sus dirigidos con la mirada al césped.
Estas imágenes se observaron ayer, en el gramado del estadio Atahualpa, en donde la Católica se impuso 1-0 con el tanto de Henry Patta, que confirmó la superioridad de los celestes ante los albos, que vistieron de azul.
Bauza, incluso, se resignó al conocer los resultados de Barcelona y Deportivo Quito. Esto se evidenció en las variantes que ordenó, con el ingreso de los juveniles Kevin Mercado y Diego Hurtado. Ellos apenas han tenido minutos en el plantel principal y pese a eso, mostraron ímpetu más que aporte.
El frío que hizo en la tarde influyó en el ánimo de los cerca de 1 500 seguidores de la ‘U’. Cantaron y saltaron poco. Su equipo tampoco entró en calor en la cancha, pues en los minutos finales controló el balón sin precisión, ante un cuadro celeste dinámico, veloz en las salidas y solidario en la marca.
Con esta última virtud, Célico consiguió coronar un año exitoso con la Católica. No logró su propósito de llegar a la final, pero sí la llevó a una histórica clasificación a un torneo internacional tras 33 años. Su última participación copera fue en 1980, cuando disputó la Copa Libertadores. Esta vez cerró la temporada con jóvenes talentos y con un estilo ambicioso, sin importarle las críticas.
En algunos cotejos, como con Emelec, le costó… pero supo recuperarse y vencer a un rival como Liga de Quito que igual genera temores por su historial. Ese fue el mérito del ‘Trencito Azul’.
“Queremos seguir trabajando con gente joven para que este equipo siga creciendo”, dijo exultante Francisco Acosta, directivo celeste. Esto, en medio de los gritos eufóricos del centenar de seguidores que han seguido al club durante la temporada.
Célico tampoco pudo ocultar emoción en la conferencia de prensa al final del cotejo: “Siento una enorme alegría haber clasificado a la Copa Sudamericana. Doy gracias por poder devolverle al club lo que me ha dado, me da una felicidad enorme”, dijo sonriente y visiblemente agotado.
El estratega gaucho recibió la confianza de la directiva y extendió su contrato con la ‘Chatoleí’ por una temporada más. Esto contrasta con lo que vive su colega Bauza, quien se disculpó con los hinchas albos por haber realizado “el peor partido del año”.
Así dijo adiós a la ‘U’, en el final de su ciclo, derrotado. Eso sí, deseó buena suerte al cuadro con el cual se coronó campeón de la Copa Libertadores 2008 y de la Recopa Sudamericana 2010. “Debe recuperar el nivel en el que debe estar”, concluyó Bauza.
U. Católica Henry Patta redondeó una campaña exitosa El veloz delantero de la Universidad Católica puso en aprietos a los defensas de Liga de Quito, constantemente. En uno de sus escapes venció al golero Alexander Domínguez con un potente remate cruzado. Con su picardía, los celestes han sorprendido a sus rivales, especialmente en los contragolpes. Ayer se repitió.
Liga de Quito Gustavo Bou fue un cero en el esquema albo El delantero argentino jamás sumó algo positivo para Liga. Por eso salió reemplazado por el juvenil Kevin Mercado, que se presentó más participativo. Bou llegó en el segundo semestre para intentar solucionar la carencia ofensiva, pero terminó absorbido por la marca de los rivales.