Adrián Yépez se entrena en la piscina de la Academia Cotopaxi, el parque Metropolitano y la vía a Carcelén. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Su nombre es Adrián Yépez pero casi nadie lo recuerda. Todos lo conocen como el Ironman Ecuatoriano, una denominación que hoy la quiere compartir con quienes sienten su misma pasión por el esfuerzo extremo.
“Desde hace tres años me llaman así. En el 2016 decidí correr un Ironman internacional, pero por falta de recursos no pude viajar a Cozumel (México), así que decidí hacerlo aquí. Nadé 3,8 km, cubrí 180 km en ciclismo y 42 km en atletismo en 12 horas y 3 minutos”, relata el deportista de 36 años.
Las distancias son el doble del Ironman 70.3 que se realiza en Manta y que es clasificatorio para el Mundial. Adrián lo ha realizado desde el 2015 y su mejor tiempo es de 4 horas y 59 minutos. Pero, como es un hombre de desafíos, se propuso doblar las distancias y cumplir el full Ironman.
“Fue el 17 de diciembre y comencé a las 09:00 en el lago San Pablo. Di doble vuelta y luego tomé la bicicleta. Llegué desde San Pablo hasta Tababela, fueron 80 km. Ahí tenemos un circuito diseñado para completar los 180 km. Corrí los 42 km en el mismo sector. Aguanté frío, lluvia, sol, polvo. Me cambié varias veces de ropa, pero completé el reto”.
A su lado estuvo su familia, encabezada por Galo Yépez, el nadador quiteño que hace 20 años cruzó el Canal de la Mancha, entre Inglaterra y Francia.
Adrián Yépez empezó ese reto con algunos amigos, pero al final se quedó solo. Por ello, el domingo 17 de diciembre de este año quiere volver a realizar este desafío, pero esta vez quiere que el grupo de deportistas se multiplique. “Hemos invitado a varios amigos y clubes. Algunos quieren hacer el full Ironman, otros solo la mitad y hay quienes lo van a hacer en posta”.
Ya le han confirmado asistencia los clubes Triburones así como Triatlón Ecuador y Tritapias, con Karina Navarrete y Loisma Tapia. El grupo que tomará señal de partida estará conformado por 40 o 50 deportistas y esta vez el desafío comenzará a las 07:00.
Adrián dice que se trata de un entrenamiento colectivo competitivo, donde se entregarán premios. “Pero lo esencial es cumplir con el objetivo personal, por eso estoy seguro que esta vez no habrá retiros”.
No la bautiza como competencia oficial, porque la logística es mínima. “Quisiera institucionalizar esta competencia y organizarla cada año, pero se requiere de un enorme presupuesto y de la presencia de muchas personas.
Este primer evento lo vamos a hacer con muchas colaboraciones personales. Hemos golpeado puertas a la empresa privada, pero no hemos tenido respuesta”.
Para cubrir los 3,8 km de natación en el lago San Pablo, contará con el respaldo del club de natación Galo Yépez. De allí saldrán los jueces y cronometristas, así como facilitará las boyas para diseñar las rutas de carrera.
Cada deportista y equipo de posta tendrá que contar con un vehículo donde se cambiará de vestimenta, y tomará su bicicleta para iniciar la competencia de 180 km de ciclismo. No habrá zona de transición como habitualmente existe en estos eventos oficiales.
La camioneta también irá, por la vía Panamericana, cuidando al ciclista, pues la carretera no se cerrará. De San Pablo pedalearán hasta Tababela donde se trazará un circuito que completará la distancia del full Ironman.
Una vez culminada la competencia del ciclismo, los participantes volverán a sus vehículos para dejar la bicicleta y cambiarse para iniciar los 42 km de atletismo.
Por tratarse de la primera edición de nuestro Ironman Ecuatoriano, vamos a ser flexibles y la organización no aplicará algunas normas de la ITU (Unión Internacional de Triatlón, por su nombre en inglés) para dar facilidades a los competidores.
Por ejemplo, se permitirá el cambio de bicicletas, una para ruta y otra para el circuito.
En este mes que resta, para el Ironman Ecuatoriano, completará otros detalles organizativos y de entrenamiento. Quiere cumplir el Ironman para luego pensar en el doble Ironman Ecuatoriano.
Biografía. Nació el 10 de noviembre de 1981 en Quito.
Trayectoria. Fue nadador entre los 5 y 18 años, luego se retiró. Se graduó como ingeniero mecánico y luego retornó al deporte hace tres años. Se inició en la práctica del triatlón hace tres años. Luego ha realizado tres Ironman 70.3.