Laura Tovar y Matías Knudsen, de Colombia, ganaron el título en dobles mixtos. Foto: EL COMERCIO
Sin contar con la infraestructura necesaria, Ecuador es protagonista en el Sudamericano Juvenil de Squash que finalizará mañana en Cuenca. Hasta la fecha suma dos medallas de plata, en dobles varones y dobles mixtos. Colombia, como principal potencia, contabiliza tres preseas doradas.
De los 37 seleccionados nacionales que participan en cinco categorías, 19 son de Pichincha, 14 de Tungurahua, tres de Chimborazo y uno de Azuay. A excepción de la última provincia, que tiene seis canchas y es sede del torneo internacional, las demás requieren escenarios para sus deportistas.
En Quito, por ejemplo, los deportistas se entrenan en cuatro canchas de la Concentración Deportiva de Pichincha. “Se necesitan más escenarios por la cantidad de practicantes”, expresa Roberto Castillo, padre de los quiteños Emilio y Doménica Castillo, seleccionados de las categorías Sub 11 y 13.
Según Castillo, hay quienes optan por entrenarse en clubes privados como Los Girasoles, Rancho San Francisco, entre otros. Pese a ello, subrayó el padre de los squashistas, “13 representantes de Pichincha accedieron a las rondas finales”.
Igual ocurre con ambateños, quienes no tienen locales pertenecientes a la Federación Deportiva de Tungurahua. Su preparación diaria es en el colegio Cebi (en donde estudian algunos de los seleccionados) y en otros escenarios particulares, como Ambato Tenis y Tungurahua Club.
Según Álvaro Buenaño, el número uno del squash ecuatoriano juvenil, en el país se requiere una mejor infraestructura para llegar a niveles más altos. Él siente cierta envidia al constatar las seis canchas y sus instalaciones adyacentes con las que cuentan los seleccionados azuayos.
“Faltan canchas públicas para que todos entrenen sin tener que alquilar o ser socio de algún club”, agrega Buenaño. El deportista ambateño obtuvo, anteayer, el subtítulo sudamericano en dobles mixtos, con Andrea Soria. En la final perdieron con la dupla integrada por los colombianos Matías Knudsen y Laura Tovar.
Él está convencido que con mejor infraestructura y más apoyo estatal para salidas internacionales, el squash ecuatoriano mejoraría. El año pasado, en Paraguay, Ecuador fue vicecampeón detrás de Colombia. Esta semana, en Cuenca, ambos países pugnan por sumar más medallas.
Francisco Lalama, técnico principal de la selección nacional, se lamenta que los deportistas tengan que alquilar canchas para entrenar. Además cuenta que este año se redujo a cinco los torneos nacionales de squash, por el recorte de presupuesto. El 2014, de los ocho programados se hicieron siete.
Colombia, por su parte, cuenta con canchas de squash en los departamentos de Bogotá, Cundinamarca, Antioquia, Valle del Cauca, Santander, Valle, Bolívar, Meta y Risaralda. De esas jurisdicciones han surgido los actuales campeones panamericanos y sudamericanos de squash, en las categorías infantil, juvenil y sénior.
Santiago Montoya, estratega principal de Colombia, destaca que, aparte de contar con buenos escenarios, existe apoyo para competir en la mayoría de certámenes internacionales. Incluso la Federación Colombiana de Squash tiene un convenio con su similar de Egipto para que los mejores exponentes se entrenen en ese país, con rivales mundialistas.