El serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, y la rusa María Sharapova, número dos del escalafón femenino, volvieron a dejar claro ayer, en las pistas de Melbourne, que son dos de los favoritos en el Abierto de Australia.
Djokovic, campeón en Melbourne en los dos últimos años, no tuvo problemas para clasificarse para la tercera ronda, superando al joven estadounidense Ryan Harrison por 6-1, 6-2 y 6-3, en solo una hora y media en la pista central del Rod Laver Arena de Melbourne.
El serbio admitió que fue uno de sus mejores partidos jugados hasta ahora en las primeras rondas de un Grand Slam. “Traté de concentrarme desde el comienzo porque sabía que él no tenía nada que perder y que trataría de echarme con un gran servicio, pero lo controlé con importantes ‘breaks’ al inicio del partido”, declaró Djokovic.
Sharapova pasó como un ‘tornado’ sobre la japonesa Misaki Doi, a la que endosó un doble 6-0, el mismo resultado que obtuvo el lunes en su debut en Australia ante su compatriota Olga Puchkova.