La selección de Ecuador llegó a Brasil y se trasladó en un bus hacia el complejo de Vila Ventura. Foto: EFE
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Firmas en camisetas, fotografías, carcajadas, encuentros familiares… hubo en el viaje en el avión que trasladó a la Selección de Quito a Porto Alegre.
Ese ambiente se vivió entre las 10:14, que salió el avión del aeropuerto Mariscal Sucre, hasta que llegó a Brasil.
Los seleccionados subieron con terno y corbata, tal y cual como lo hicieran el domingo 8 de junio en la foto oficial en Quito. Unos mantuvieron el look, otros como Máximo Banguera, Cristhian Noboa, Antonio Valencia… volvieron a la indumentaria de camiseta y calentador, mientras duró el vuelo.
Los seleccionados se ubicaron entre las filas ocho y 12 del avión. Más atrás estuvieron las esposas de los futbolistas y otros familiares de ellos y del cuerpo técnico.
Antonio Valencia, Jefferson Montero, Walter Ayoví, Édison Méndez, Felipe Caicedo… ni se asomaron por los pasillos del avión. Otros como Banguera, Noboa, Gabriel Achilier, Adrián Bone, Luis Saritama y Juan Carlos Paredes se levantaron a saludar.
En el itinerario también hubo fruncidas de ceño de los pasajeros y de los jugadores por el discurso que dio el capitán por los altavoces, mientras se desarrollaba el vuelo. Unos pocos aplaudieron lo que dijo Hernán Carrera.
Las bromas también fueron parte del vuelo. Uno de los que no se escapó fue Pedro Muñoz , coordinador de la selección, a quien le pusieron un adhesivo en la espalda, el cual lo tuvo más de 5 minutos (cerca de las 13:00).
Él no se había percatado por lo que le avisaron. Eso desató risas entre Máximo Banguera y el ‘hincha pelotas’, periodista y productor de la estación EcuadorTv.
Pasadas las 14:00, el avión aterrizó al aeropuerto de Santa Cruz, donde hizo abastecimiento de combustible. Después salió a Porto Alegre, pero en el trayecto ya fue más silencioso. Sólo hubo de tres a cuatro pedidos del capitán de la nave que pedía que se sentaran los pasajeros por precaución porque había turbulencias.
Así se fue desarrollando el viaje de los seleccionados. Una hora antes de aterrizar al aeropuerto de Brasil, Noboa también ayudó a su esposa en el cuidado de uno de sus dos hijos y después volvió a ponerse el look de saco y corbata.
Después los seleccionados salieron primero del avión, cerca de las 17:30, para ir al complejo de Vila Ventura, lugar de concentración mientras participe en la Copa Mundo. En ese sitio tiene previsto hoy, 10 de junio, entrenarse en la tarde (15:00, de Brasil).