Las camionetas son una tradición muy arraigada en la cultura automovilística ecuatoriana. Recuerdo en mi infancia los primeros paseos familiares en una GMC de los 70 (no tengo presente exactamente el año) conducida por mi abuelo materno. Él le adaptó una cabina en el balde, con asientos tipo banqueta a los lados, para que sus nietos viajáramos más cómodos y seguros.
Han pasado las décadas, no tantas por cierto, y este apartado sigue manteniendo un nivel de aceptación muy importante en el mercado nacional. La oferta también se ha diversificado y multiplicado tanto en marcas como en modelos. El abanico se extiende desde las versiones compactas de cabina simple hasta las pick-up grandes de doble cabina, diseño imponente y altas prestaciones.
Es decir, hay de todo y para todos. Siempre será fundamental elegir la que más se adapte a las necesidades del usuario, ya sea por trabajo o diversión, para que no tenga luego que improvisar como lo hizo mi abuelo. En esta edición especial presentamos una vitrina de este popular segmento, para que el lector pueda decidir su opción de compra y sumarse a los entusiastas de las camionetas.