Michael Schumacher ganó cinco títulos mundiales de F1 con Ferrari. Foto: Archivo
Jean Todt, antiguo jefe de la escudería Ferrari y actual presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), es una de las personas que mejor conoce a su amigo Michael Schumacher.
“Es igual de difícil hacer una lista con sus virtudes que una lista con todos los grandes momentos que pasamos juntos”, cuenta Todt, de 70 años, en una entrevista con la agencia dpa en el circuito de Spa con motivo del 25 aniversario del debut de Schumacher en la Fórmula 1.
El alemán de 47 años ganó cinco de sus siete títulos mundiales en la escudería Ferrari al lado de Todt, que preside la FIA desde 2009. En el 25 aniversario de su debut no podrá estar en Spa porque su estado de salud no se lo permite.
El piloto sufrió un accidente de esquí a finales de 2013 y estuvo varios meses en coma. Su estado actual es una incógnita. “La tragedia del 29 de diciembre de 2013 cambió su vida y la de su familia”, señala Todt en una entrevista en la que repasa su relación con el piloto más exitoso de todos los tiempos.
dpa: ¿Qué recuerda del día del debut de Schumacher, el 25 de agosto de 1991?
Todt: En aquel momento yo estaba trabajando como director de deportes de Peugeot, compitiendo en el World Sports Car Championship, así que no tengo recuerdos especiales respecto a ese Gran Premio. Fue dos años después, el 1 de julio de 1993, en Magny-Cours, cuando asumí como jefe del equipo Ferrari y tenía a Michael como uno de nuestros principales rivales en la Fórmula 1.
dpa: ¿Y qué piensa cuando se mezclan las palabras Schumacher y Spa?
Todt: El circuito de Spa-Francorchamps tiene un estatus legendario e histórico en el mundo de los deportes de motor. Incluso cuando era un niño soñaba con esas increíbles curvas como Eau Rouge o Stavelot. La última ya no existe, porque antes el circuito tenía el doble de longitud que ahora. Además, está lo impredecible que es el tiempo: puede haber lluvia en un punto del trazadp y en otro luce el sol. Spa es el circuito donde el talento de los pilotos puede marcar una diferencia y por eso es lógico que Michael fuera especialmente brillante aquí. Él también lo recuerda de forma especial. Fue aquí donde debutó, donde logró su primera victoria en la Fórmula 1, en 1992, y donde ganó su séptimo y último título mundial, en 2012. Además, celebró aquí su Gran Premio número 300. Michael ganó cinco veces en Spa y vivió momentos muy emocionantes y algunas decepciones, pero por encima de todo está que Michael disfrutó haciendo lo que mejor sabe, conducir un coche, en un lugar ideal para hacerlo.
dpa: Usted vio a Michael antes de que empezara en la Fórmula 1. ¿Esperaba que se fuera a convertir en el piloto más exitoso de todos los tiempos?
Todt: Cuando yo estaba en Peugeot, Michael estaba conduciendo un Sauber con motor Mercedes. Recuerdo que la primera vez que hablé con él fue en Japón, en octubre de 1991, cuando los dos estábamos en el aeropuerto después de que una carrera en Autopolis que Michael había ganado. Yo le felicité porque pilotó realmente bien. En aquel momento él ya había estado a los mandos de un Fórmula 1. Aunque era imposible decir entonces que iba a ser el más exitoso de la historia de este deporte, Michael era una apuesta segura. Estaba claro que iba a ser un piloto importante.
dpa: ¿Qué es lo que hacía que Michael fuera tan especial dentro y fuera de las pistas?
Todt: Michael fue siempre un profesional excepcional en la pista. A pesar de que la fama y el éxito le llegaron cuando era muy joven, él siempre se mantuvo humilde. Recuerdo que siempre tenía miedo al fracaso, pero eso le hizo más fuerte y marcó la diferencia. Tenía la cualidad innata de ser un líder y sabía cómo tirar de los equipos en los que trabajó. Fuera de la pista hay muchas cosas que hacen de Michael una persona especial, como hombre, como marido, como padre. Es igual de difícil hacer una lista con sus virtudes que una lista con todos los grandes momentos que pasamos juntos en el paddock y fuera de él. También vivimos tiempos difíciles, pero nos sirvieron para acercanos aún más el uno al otro. La tragedia del 29 de diciembre de 2013 cambió su vida y la de su familia, con la que siempre me sentí especialmente cercano.