Carmen Toaquiza es la actual campeona sudamericana de Cross Country. Foto: Armando Prado/EL COMERCIO
Son 25 atletas, entre 13 y 22 años, quienes se entrenan en la escuela de atletismo de Sandra Ruales, una de las dos ‘gacelas’ que irrumpió en la década de los años ochenta con victorias en la carrera Quito-Últimas Noticias.
“Me veo reflejada en muchas de ellas. Les traslado todo aquello que viví, hablo mucho de que el deporte no es de que hoy gano y si mañana pierdo me quiero retirar. Se trata de cumplir un sueño”, dijo Ruales, de 42 años.
Ganó la maratón de Miami en el 2005, la de Guayaquil en 2006, 2008 y 2009; y, fue medallista de oro en los Juegos Bolivarianos. Se marchó a España, donde alcanzó la doble nacionalidad, pero nunca dejó de representar a Ecuador.
Retornó al país y hace 6 años, con su esposo Washington Lata, que además fue su entrenador en su etapa como atleta, abrieron la escuela de atletismo que lleva su nombre.
De esos 25 chicos, que como ella, se entrenan para las pruebas de fondo y semifondo, hay un grupo que empieza a dar resultados al país. Carmen Amelia Toaquiza ganó el título sudamericano de Cross Crountry y junto con Katherine Tisalema se clasificaron al Mundial de la especialidad.
El año pasado, las dos contribuyeron para que Ecuador logre el subtítulo sudamericano. En ese grupo también está Vicente Loza, quien ganó el oro en los 5 000 del Campeonato Sudamericano Sub 23 que se realizó en Lima.
“Les he dicho que se encontrarán con muchos obstáculos pero que el deporte siempre da revanchas”, añade Sandra Ruales. Pero destaca la labor que realiza Washington Lata, quien es el director técnico de la escuela. “Él es quien tiene el ojo para detectar a los talentos”.
Luego de ello realiza la planificación y dirige el trabajo diario con el grupo. “Carmen, Katherine, Vicente y Érika Pilicita son nuestro grupo de bandera, el resto de muchachos, especialmente los más chicos, quieren ser como ellos”, dijo Ruales.
Washington Lata es quien dispone en qué lugar trabajan los alumnos. En muchas ocasiones es la pista Los Chasquis, porque los deportistas con mayores progresos pueden almorzar en la residencia de la Concentración Deportiva de Pichincha.
También se entrenan en Machachi y en el Boliche, junto al coloso Cotopaxi. “La mayoría de nuestros alumnos pertenece a esos sectores. Tratamos de aprovechar sus condiciones naturales, están acostumbrados desde niños a caminar o recorrer largas distancias en el campo como lo hicieron los antiguos chasquis”.
Pero hay obstáculos que deben superar, el principal es el económico, porque “muchos de nuestros chicos son de familias de escasos recursos y tienen dificultad para adquirir calzados y otros implementos como hidratación”, expresa preocupado Lata.
El otro tiene que ver con el aspecto técnico. “En el país no hay pistas con calificación internacional donde se puedan lograr marcas que permitan la clasificación a eventos mundiales. Nosotros queremos que uno o dos atletas vayan al Mundial de Atletismo en Londres, en agosto”.
Esa realidad obliga a que los atletas participen en competencias callejeras, que entregan premios económicos, para solventar gastos personales y los viajes al exterior.
Pese a las limitaciones, Carmen Amelia Toaquiza y Katherine Tisalema se entrenarán estas tres semanas para el Mundial de Cross Country en África. El equipo se completará con Diana Landi y Jéssica Paguay. Como entrenadora viajará Sandra Ruales.