La rusa María Sharapova debió trabajar ayer más de lo esperado para ganar en su debut en el torneo de tenis de Madrid, donde la española Carla Suárez eliminó a la favorita australiana Samantha Stosur.
Sharapova, número dos del mundo, no lució pero terminó superando a la rumana Alexandra Dulgheru 7-5 y 6-2. La última campeona de Roland Garros comenzó la temporada europea de arcilla con un título hace ocho días en Stuttgart, pero ayer admitió que aún necesita tiempo para adaptarse a la superficie.
“Cuando llegué aquí estaba realmente frío y las bolas y la cancha pesadas”, dijo Sharapova tras su victoria ante la número 334.
“Pasaron unos días y ahora es como un torneo diferente. Hay que hacer ajustes cuando vienes de jugar en indoor (Stuttgart) hace más de una semana y ahora llegas aquí y ves el sol por primera vez”, dijo Sharapova, que tiene una pequeña posibilidad de recuperar esta semana el número uno en manos de Serena Williams.
Dulgheru puso en aprietos a Sharapova, en el primer set, pese a que la rumana recién regresó al circuito en marzo tras una operación de rodilla en 2012.
“Fue un partido duro. Jugué contra una rival que lo ha hecho bien en su carrera”, dijo la ganadora.